La aparición de grasa abdominal provoca que poco a poco vaya creciendo la barriga y se pierda su aspecto plano y terso. Si bien una adecuada dieta y una rutina de ejercicio contribuyen a disminuir esa grasa, en ocasiones no es suficiente. Para ayudar a recuperar el vientre plano y eliminar la grasa abdominal hoy en día existen varios tratamientos estéticos que no requieren de cirugía, entre los que se pueden destacar los siguientes.
Carboxiterapia
La carboxiterapia es una técnica que consiste en aplicar en la piel inyecciones subcutáneas de dióxido de carbono, un gas que no es tóxico para el organismo. Al introducirse el dióxido de carbono se permite la oxigenación inmediata del tejido en el abdomen, lo que estimula la destrucción de las células grasas y ayuda a su expulsión a través del sistema linfático.
Presoterapia
La presoterapia es un tratamiento que utiliza la presión del aire, a modo de masaje, para activar el drenaje linfático. Para ello se introduce al paciente en un traje neumático con varias cámaras de aire que aplican presión de forma ascendente. Al activarse el sistema linfático se eliminan los desechos que el cuerpo no necesita. Cada sesión dura entre 30 y 45 minutos y la cantidad de sesiones necesarias dependerá de los problemas médicos de cada paciente y los objetivos que se busquen.
Radiofrecuencia
La radiofrecuencia es un tratamiento estético que funciona mediante el calentamiento por fricción de determinadas zonas. A través de ondas electromagnéticas se eleva la temperatura de las diferentes capas de la piel y el tejido graso a unos 40 grados. La alta temperatura rompe las membranas de las células adiposas para liberar grasa líquida y favorece el drenaje linfático natural del cuerpo. Cada sesión dura en torno a una hora y se necesitan entre 6 y 10 sesiones para conseguir los resultados esperados.
Laser lipolítico
Se utiliza un láser de diodo de baja potencia, que transmite energía a través de la piel y disuelve la grasa de los adipocitos. Es aconsejable que este tratamiento se complemente con ejercicio para asegurarse de que la grasa se quema y no se deposita en otra zona. Cada sesión dura unos 25 minutos y son necesarias unas 3.
Mesoterapia
La mesoterapia es un tratamiento que consiste en realizar una serie de microinyecciones con principios activos (vitaminas, ácido hialurónico…) en la capa media de la piel. Sus resultados serán diferentes en función de la zona en la que se aplique y los principios que contengan. En el abdomen se utiliza para eliminar la grasa localizada.
Ultracavitación
La ultracavitación aplica un ultrasonido de baja frecuencia sobre la piel que somete a las células adiposas a una gran presión, haciendo que la membrana se rompa y la grasa pase a un estado líquido fácil de eliminar por el sistema linfático. Normalmente se acompaña de drenajes linfáticos o presoterapia para favorecer la eliminación del organismo. Sus sesiones duran entre 45 y 60 minutos, y hacen falta entre 8 y 12 para conseguir los efectos deseados.
Criolipólisis
Es una técnica basada en la aplicación localizada de temperaturas de entre -6 y -10 grados a las células de grasa para que se rompa su estructura y se favorezca su destrucción. Posteriormente las células muertas se eliminan de forma natural a través del hígado. Las sesiones se deben espaciar para evitar una liberación excesiva de la grasa.
Liposucción: tratamiento quirúrgico para eliminar la grasa abdominal
Si los tratamientos anteriores no dan resultado, se puede recurrir a la liposucción. La liposucción es una técnica que consiste en aspirar la grasa externa del abdomen mediante unas cánulas finas conectadas a un sistema de aspiración. Este tratamiento sólo es eficiente cuando el paciente tiene un peso normal, mantiene el tono muscular de las abdominales y piel sin apenas flacidez. Si no es así, en ocasiones la liposucción se debe completar con una abdominoplastia, para que el abdomen recupere una apariencia normal y tersa.
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