Masaje para piernas cansadas, así tienes que hacerlo

No hay nada como un buen masaje. Sobre todo si sufres retención de líquidos y cada día sientes esa sensación de piernas cansadas tan desagradable. El masaje para piernas cansada ayuda a reactivar la circulación y aliviar ese dolor insoportable. Y lo mejor de todo, con estos tips podrás hacértelo tú misma en casa.

Eso sí, aunque el masaje te ayude a mejorar el riego sanguíneo y sentirte más relajada, es importante que a largo plazo se acompaña de una alimentación equilibrada, hidratación, ejercicio y evitar pasar mucho tiempo quieta sentada, o de pie.

Si además de padecer piernas cansadas, te encantaría saber cómo eliminar las varices, no te pierdas este otro post. Te contamos cuáles son los mejores tratamientos para eliminar las varices.

Paso a paso para hacer un masaje para piernas cansadas

  • Encuentra la posición en la que te sientas más cómoda, sentada en la cama o en una alfombra, con las piernas flexionadas y apoyando las plantas de los pies.
  • Los movimientos deben hacerse siempre de forma ascendente. Esto activa la circulación de las piernas.
  • Recorre las piernas desde el tobillo a los muslos, con movimientos circulares, lentos, sin hacer mucha presión.
  • La zona de los gemelos merece especial atención, ya que suele ser la que más se carga.
  • Hacer movimientos de presión con los nudillos en esta zona, al menos durante dos minutos en cada pierna, te ayudará y aliviará.
  • Haz también movimientos en forma de pinza en el gemelo. Abre y cierra el dedo pulgar, junto al índice.

Realiza estos movimientos al llegar a casa y verás como este masaje para piernas cansada te ayuda a relajar tus piernas y aliviar su dolor.

Ducha fría para piernas cansadas

Después de este sencillo masaje para piernas cansadas, no lo dudes y date una ducha bien fría en las piernas. Esto terminará de activar la circulación.

Otra opción cuando no sea posible la ducha, es usar vendas drenantes unos minutos.

A la hora de descansar, intenta mantener siempre las piernas elevadas. Este gesto tan sencillo es beneficioso para mejorar la circulación de retorno en las extremidades que se encuentran por debajo del corazón.

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