¿Necesitas un chute de hidratación y brillo natural en tu piel? Las mascarillas faciales son pequeños tratamientos de belleza muy accesibles que te ayudarán a completar tu rutina de belleza y mejorar el aspecto de tu piel. Hoy te contamos cuáles son los mejores momentos para ponerte una mascarilla en la cara y sacarle el máximo partido a este producto.
Muchas veces achacamos tener la piel seca, con manchas o arrugas a no tener tiempo para cuidarnos. Pero lo cierto es que bastan menos de diez minutos al día para ponerte una mascarilla en la cara y notar un antes y un después en la calidad de tu piel. De hecho, como descubrirás a continuación no tendrás que permanecer sin hacer nada durante el tiempo de espera. Por lo que deja atrás las excusas y mima tu piel como mereces.
Mientras que ves tu serie favorita
Después de un largo día de trabajo o estudio, no hay nada como tumbarse en el sofá y disfrutar de tu programa favorito. Y si además aprovechas este momento de desconexión para cuidar tu piel, mejor que mejor.
Te proponemos relajarte mientras tu mascarilla facial hace su efecto. De hecho, el mejor momento del día para ponerse una mascarilla facial es antes de irse a dormir. Ya que es durante la noche cuando la piel se prepara para el descanso y recibe mejor todas las propiedades de los cosméticos.
Si te gusta leer en la cama, o disfrutar de un momento de paz con tu serie o programa favorito de fondo, este será entonces el momento ideal para que tu piel reciba toda esa nutrición que necesita.
Aunque te tiente dejarte la mascarilla toda la noche, no es lo ideal, pues algunas mascarillas pueden secar la piel si se dejan actuar demasiado tiempo.
Antes de una fiesta importante
Seguro que pronto tendrás todo tipo de fiestas y eventos sociales. Estos momentos son ideales para sacarnos partido y disfrutar con la moda y el maquillaje. Si quieres que tu piel luzca con su mejor versión, aprovecha las horas previas mientras te preparas, para ponerte una mascarilla en la cara y que tu rostro luzca tan bien como tu look.
Mientras que haces labores domésticas
Si eres de las que no puede parar quieta ni cuando se hace la manicura en casa, no te preocupes. Porque podrás aprovechar este momento de tareas domésticas para aplicar tu mascarilla facial favorita.
Elige la mascarilla que tu piel pide a voces y le harás competencia a la mismísima Cenicienta.
Durante un vuelo o viaje largo
Si por tu trabajo o estudios te pasas horas y horas volando o en carretera, sácale partido a este tiempo entre trayectos aplicándote una mascarilla facial.
Los viajes pasan facturas a nuestro cansancio y por tanto también al aspecto de la piel. Así que ponerte una mascarilla facial en estos momentos es una buena forma de combatir el estrés que supone para tu piel.
