Los expertos en el cuidado de la piel no se cansan de repetirlo: Usar protector solar es fundamental para cuidar la piel y evitar el envejecimiento prematuro de esta. Y aunque lo recomendable es usar protección solar todo el año, la realidad es que la mayoría de personas sólo nos acordamos de estos productos cuando se acerca el verano. Por eso, independientemente de si estás leyendo este post en primavera, verano, invierno u otoño, vamos a recodar cómo elegir el factor de protección solar adecuado.
Qué es el factor de protección solar (FPS)?
El factor de protección solar (FPS) determina la eficacia de una crema de protección solar y el tiempo que permanece activa, protegiendo la piel.
Este factor nos indica cuánto tiempo podemos exponernos al sol de forma segura.
¿Cómo se calcula el factor de protección solar?
Para calcular este tiempo de protección hay que multiplicar el tiempo que cada tipo de piel puede permanecer bajo el sol sin quemarse, por el FPS que se ha empleado.
Por ejemplo, si tu piel puede pasar 20 minutos sin quemarse y utilizas una crema de protección solar con FPS, el tiempo que tu piel estará protegida será de unos 600 minutos.
Para que esta fórmula funcione, hay que aplicar la cantidad suficiente de crema en toda la superficie de la piel expuesta y tener en cuenta que hay determinados momentos que requieren volver a echarse crema. Por ejemplo, después del baño, o si se suda.
¿Cómo saber que FPS elegir según mi tipo de piel?
Para elegir una buena protección solar, primero hay que tener en cuenta algunos factores, que varían de una persona a otra:
- Cuál es tu fototipo (esto es si tienes la piel clara u oscura)
- El tiempo que te vas a exponer al sol
- Qué tipo de piel tienes
- Dónde te expondrás al sol
- A qué hora vas a exponerte a la radiación solar
Clasificación de la protección solar en la Unión Europea
- Muy alta: 50+
- Alta: 30-50
- Media: 15-25
- Baja: 6-10
Otras medidas para protegerse del sol
Además de usar un protector solar adecuado al tipo de piel y tiempo de exposición, la Organización Mundial de la Salud recomienda las siguientes pautas para proteger la piel del sol:
- Evitar tomar el sol durante el medio día
- Usar prendas protectoras, como sombreros, gorras o gafas de sol cerradas por el lateral
- Aplicar siempre protección solar en cantidad abundante y renovar con frecuencia, con ul FPS superior a 30+
- Mantener a los niños y bebés en la sombra siempre que sea posible
- Usar After-sun después de haber tomado sol, incluso aunque la piel no se haya quemado