La piel del cuello y el escote es fina y delicada y, al tener menos tejido adiposo y glándulas sebáceas, es especialmente vulnerable. El paso del tiempo provoca flacidez, mientras que la exposición al sol hace que se cubra de manchas. Estos factores y los cambios hormonales provocan que el escote y el cuello presenten arrugas, sequedad y manchas que envejecen su aspecto. Para evitarlo se pueden llevar a cabo algunos sencillos cuidados.
Consejos para cuidar cuello y escote
- Nutrir la piel: la piel del cuello y el escote es fina y delicada, por lo que necesita mucha hidratación para que no aparezcan arrugas o pliegues prematuros. Para hidratarla es recomendable aplicar diariamente aceites y sérums que la nutran. La crema del rostro, pensada para la piel más sensible, también se puede extender por cuello y el escote.
- Usar cosméticos con efecto tensor: la piel del cuello suele envejecer rápidamente por la falta de colágeno, por lo que puede ser recomendable aplicar cosméticos con efecto tensor que activen la síntesis de esta proteína.
- Exfoliar la piel: para rejuvenecer la piel primero hay que quitar las capas muertas. Lo mejor es usar un exfoliante de rostro, que suele ser más suave que el de cuerpo. Se debe aplicar realizando un masaje circular en la zona y retirarlo después con agua. Para terminar la exfoliación es recomendable aplicar crema reafirmante.
- Caminar con el cuerpo erguido: la espalda curvada favorece la caída del pecho, por lo que es recomendable andar con el cuerpo recto. También hay que mantener una postura adecuada a la hora de trabajar y sentarse. Esto no sólo cuidará el aspecto del cuello sino que evitará dolores de espalda.
- Darse una ducha fría: el agua fría a presión contra la zona estimula la circulación de la sangre y evita que aparezca flacidez.
- Tonificar la zona con un masaje: los masajes circulares en sentido ascendente realizados en el pecho tonifican el escote.
- Aplicar protección solar alta: el sol es uno de los agentes externos que más dañan la apariencia de la piel, llenándola manchas y pecas. Por ello es importante aplicar una protección de factor 30 o superior.
- Evitar aplastar los senos al dormir de lado.
- Tonificar el cuello y el escote. Se pueden realizar los siguientes ejercicios:
- Para mejorar la elasticidad del cuello y fortalecerlo se pueden hacer estiramientos, que además evitan dolores cervicales. Para tonificar la piel también es recomendable un ejercicio que consiste en pronunciar todas las vocales abriendo al máximo la boca, repitiéndolas 10 veces.
- Para el escote se puede hacer un ejercicio sencillo que consiste en llevar los codos atrás y sacar pecho mientras los puños cerrados se mantienen cerrados sobre los senos. También se pueden estirar los brazos a la altura del pecho con una pesa de 1 kilo en cada mano e ir cruzando uno sobre otro a la altura de la muñeca.
- Practicar deportes que fortalezcan la musculatura pectoral: este músculo es el encargado de sujetar las glándulas mamarias y por eso fortalecerlo le dará firmeza al escote. Algunos deportes que fortalecen pectorales y cuello son la natación y el baloncesto.
- Elegir un sujetador de la talla y copa correctas, sin aros que presionen el pecho. Al hacer ejercicio es conveniente escoger un sujetador deportivo para frenar el ‘efecto rebote’, ya que se pueden dañar los ligamentos de la zona.
Tratamientos estéticos
Si la flacidez y las arrugas son muy visibles y nos disminuyen con el cuidado casero, es posible someterse a diferentes tratamientos médico-estéticos que reducirán los signos del envejecimiento de esta zona sin necesidad de pasar por el quirófano. Algunos de estos tratamientos son los hilos tensores, la mesoterapia, el peeling químico y la radiofrecuencia.
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