Peinados favorecedores para cada tipo de rostro

No todos los rostros son iguales y por eso no todos los peinados le quedan igual de bien a todo el mundo. En función de la forma de la cara pueden ser más adecuados los recogidos altos o bajos, el cabello liso o rizado, con flequillo o sin flequillo… Te contamos qué peinados son más favorecedores para cada tipo de rostro.

Rostros alargados

Los rostros alargados son delgados y suelen tener los pómulos y la mandíbula igual de anchos. Los peinados más favorecedores para ellos son los que consiguen que el rostro parezca más ancho de lo que es. Para ello hay que apostar por rizos (especialmente ondas grandes) o por peinados a capas. También se puede usar un flequillo largo para hacer que la cara parezca más corta.

El largo más apropiado es el de la media melena o el corto con volumen. Por el contrario, no se debe apostar por el cabello muy largo ni por los peinados que dan volumen en la parte superior de la cabeza (tupés o moños altos), ya que hacen que la cara se vea más fina. Los recogidos deben ser bajos o laterales y con la parte delantera algo desecha para darle amplitud al rostro.

Rostros ovalados

Los rostros ovalados llaman la atención por la armonía de sus rasgos, ya que no tienen puntos prominentes. Su longitud es mayor que su anchura y la línea de la mandíbula es solo un poco más estrecha que la de la frente.

El ovalado está considerado como el ‘rostro ideal’ y es muy versátil, ya que cualquier peinado le sienta bien. No obstante, los más favorecedores son los que dejan la cara despejada, ya que así no se oculta el equilibrio de las facciones. Un truco para que destaquen estos rostros es tener uno o ambos lados descubiertos, con el pelo detrás de la oreja.

Rostros redondos

En los rostros redondos la frente, las mejillas y la barbilla tienen una longitud similar. La cara describe un círculo o curva en la que predominan los mofletes.

Los peinados más favorecedores son aquellos que aportan volumen hacia arriba y lo evitan en los lados, como una coleta con tupé o un recogido muy alto. Al realizar un recogido es conveniente dejar que algunos mechones caigan sobre las sienes y los maxilares. No es recomendable, por el contrario, elegir peinados despejados de la cara y tirantes. En cuanto al flequillo, es mejor elegir uno desfilado o lateral, ya que los rectos acortan el rostro y hacen que parezca más ancho.

Rostros cuadrados

Los rostros cuadrados se caracterizan por tener la misma anchura en la frente y la mandíbula. También tienen marcadas y muy rectas las líneas de la cara, lo que hace que los rasgos parezcan más duros.

Para suavizar los rasgos de este tipo de rostros es mejor usar raya al medio y ondas o lisos con algo de volumen (cortes capeados o desfilados). Se deben evitar los rizos muy marcados, ya que dan anchura al rostro. Para disimular la frente lo mejor es cortar un flequillo desfilado o redondeado. Al igual que en los rostros redondos, hay que evitar el volumen a los lados y es conveniente dejar sueltos unos mechones sobre la cara al recoger el pelo.

Rostros diamante

En los rostros diamante los pómulos son más amplios que la frente y la mandíbula. Se llaman así porque la silueta de la cara es como la de un rombo. Es decir, la barbilla y las sienes son estrechas, mientras que las mejillas son más anchas.

Este tipo de rostros también tienen algo de dureza en sus líneas, y para dulcificarlos lo mejor es apostar por las capas, que ayudan a acentuar los pómulos. Las melenas largas y los flequillos laterales también son muy favorecedoras. En cuanto a los recogidos, es aconsejable hacerlos laterales o altos con mechones sueltos que tapen las mejillas.

Rostros triángulo o en forma de corazón

Los rostros triángulo o corazón son más anchos en las sienes que en la mandíbula y tienen una barbilla fina. Las zonas que destacan en ellos son los pómulos y la frente.

Para rostros corazón los peinados con la raya en medio son los más favorecedores, ya que crean un corte simétrico. Para equilibrar las facciones también se puede dejar el cabello largo hasta los hombros, ya que esto aporta volumen a la altura de la mandíbula, haciendo que parezca más ancha. En cuanto a los recogidos, deben ser medios o bajos. El flequillo es un buen aliado para disimular la anchura de la frente.

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