La papada es la acumulación de grasa subcutánea que cuelga bajo la barbilla formando una arruga perceptible. Aunque suele aparecer comúnmente en personas de mayor edad con sobrepeso, también puede desarrollarse en personas delgadas y jóvenes como consecuencia de la flacidez o un corto desarrollo de la mandíbula.
La papada es un rasgo que genera descontento en muchas personas, que consideran antiestética esta acumulación de grasa. No obstante, es posible eliminarla mediante una operación: la liposucción de papada.
Qué es una liposucción de papada y cómo se hace
La liposucción de papada es una operación sencilla y poco invasiva que tiene como objetivo eliminar la grasa localizada en la región submentoniana para definir el cuello y el reborde mandibular. Está destinada principalmente a pacientes que evidencian acumulación de grasa en la zona media y anterior del cuello.
La liposucción de papada habitualmente se realiza normalmente de forma ambulatoria. Para llevarla a cabo se utiliza anestesia local, que se puede combinar con sedación dependiendo de la cantidad de grasa que se quiera eliminar. Una vez ha hecho efecto la anestesia, se introducen mediante pequeñas incisiones unas cánulas de poco calibre. A través de dichas cánulas se produce el aspirado de la grasa subcutánea. Al tratarse de una operación ambulatoria, el paciente puede regresar tras la misma a su casa.
Efectos de la liposucción de papada
La liposucción de papada:
- Disminuye de forma notable la grasa bajo el mentón.
- Redefine el borde mandibular y moldea la zona del cuello.
- Otorga un aspecto más joven al rostro.
No obstante, estos resultados solo se conseguirán si la papada es consecuencia de la grasa. El candidato ideal para una liposucción de papada será aquel que tenga grasa localizada en la zona pero buena calidad de la piel. Esto ocurre sobre todo en personas jóvenes, cuya dermis tiene elasticidad suficiente para que, al eliminar la grasa, la piel se adapte al reborde mandibular. En el caso de que exista flacidez o exceso de piel en la región será necesario combinar la liposucción con un ‘lifting’ de la zona. En algunas ocasiones, de hecho, la papada es solamente resultado de la flacidez, en cuyo caso no será necesario llevar a cabo la liposucción sino simplemente el ‘lifting’.
Por otro lado, en el caso de que la papada sea consecuencia de un corto desarrollo de la mandíbula la liposucción no surtirá efecto, sino que será necesario llevar a cabo otras operaciones como un avance del mentón, un ‘lipofilling’ o un implante.
Efectos secundarios y riesgos de la operación de papada
Es habitual que tras la liposucción aparezcan leves molestias que podrán ser controladas mediante analgésicos. Asimismo como efectos secundarios suelen surgir hematomas en el área tratada y una leve inflamación, que desaparecerán a los pocos días.
Por otra parte, aunque no es muy frecuente, cualquier tipo de cirugía estética puede tener complicaciones. En el caso de la liposucción, los posibles riesgos derivados de la misma son:
- Infección de la piel.
- Reacción alérgica a la medicación o la anestesia.
- Formación de coágulos de grasa o sangre, que podrían llegar a los pulmones o al cerebro.
- Acumulación de líquidos bajo la piel.
- Entumecimiento temporal o permanente en el área de la papada.
- Problemas renales y cardíacos potencialmente mortales provocados por los cambios en los niveles de líquidos al succionar.
Aquellas personas que no quieran someterse a una operación de papada para reducirla, pueden optar por tratamientos estéticos no invasivos como el ácido desoxicólico, el coolsculpting o el prostolone. También existen algunos ejercicios que pueden ayudar a reducir la grasa del mentón y que puedes ver en este artículo.
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