Todos odiamos el acné. Desde ese granito que aparece tímidamente en el momento más inoportuno; hasta los brotes que nos sacan de nuestras casillas y que a menudo son tan complicados de controlar y tratar. Pero, ¿sabías que la forma en la te vas a dormir puede empeorar tus problemas de acné, o ayudar a evitarlos?
Te contamos qué hacer y qué debes evitar para mantener el acné a raya.
No limpiar la cara antes de dormir
Uno de los errores más comunes es asumir que no es necesario limpiar la piel antes de acostarse si no nos hemos maquillado durante el día. Sin embargo, una limpieza adecuada es esencial para eliminar no solo el maquillaje y los productos cosméticos, sino también las secreciones cutáneas y los residuos de contaminación ambiental que se acumulan en la piel a lo largo del día.
Utilizar productos inadecuados para el cuidado de la piel
Es fundamental utilizar productos específicos para el acné, con un pH óptimo para la piel y una combinación adecuada de ingredientes como ácido glicólico y salicílico, que ayuden a desobstruir los poros y regular la producción de sebo. Evita los productos comedogénicos, astringentes, exfoliantes y aquellos con alto contenido lipídico, ya que pueden obstruir los poros y empeorar el acné.
Descuidar la higiene de la ropa de cama
Aunque cambiar las sábanas con frecuencia no está directamente relacionado con la prevención del acné, es importante hacerlo regularmente, especialmente si tu piel es propensa al acné. Las sábanas acumulan suciedad y bacterias, por lo que es crucial mantenerlas limpias para evitar el contacto con tejidos sucios que puedan empeorar el acné.
Dormir en una postura que comprime la piel
Dormir boca abajo o de lado puede ejercer presión sobre las áreas afectadas por el acné. Esto puede reducir la oxigenación de la piel y favorecer la proliferación bacteriana. Intenta dormir boca arriba para minimizar la presión sobre la piel y permitir una mejor oxigenación de los poros.
Usar el móvil en la cama, antes de dormir
La exposición a la luz azul de dispositivos como teléfonos móviles, ordenadores y tabletas puede interferir con la calidad del sueño y contribuir al empeoramiento del acné. La luz azul puede aumentar la producción de radicales libres y alterar la síntesis de melatonina. Esto puede provocar inflamación y daño celular en la piel. Evita el uso de estos dispositivos al menos una hora antes de acostarte para favorecer un sueño reparador y una piel más sana.
Consejos que pueden ayudarte a prevenir el acné
- Establece una rutina regular de sueño y trata de dormir al menos 8 horas cada noche.
- Cena temprano y evita comer alimentos con un alto índice glucémico, ya que pueden empeorar este problema.
- Reduce la exposición a la luz azul de dispositivos electrónicos antes de acostarte y opta por actividades relajantes como la lectura.
- Gestiona el estrés con técnicas como la meditación o el ejercicio regular, pero evita el ejercicio intenso justo antes de acostarte.
- Recoge el cabello para evitar que los aceites y los residuos de productos capilares entren en contacto con la piel y empeoren el acné.
Evitar estos errores comunes al dormir puede ayudarte a mantener la piel limpia, saludable y libre de acné. ¡Recuerda consultar con un dermatólogo si experimentas problemas persistentes de acné para recibir un tratamiento adecuado y personalizado!
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