¿Creías que lo habías escuchado todo en materia de belleza? Eso es porque aún no conoces la técnica de planchado de cejas, un tratamiento en tendencia, que al igual que el microblading tiene el objetivo de mejorar la estética de las cejas.
Si tienes unas cejas rebeldes y difíciles de peinar, toma nota. Porque quizá el planchado de cejas sea todo lo que necesitas para mantener tus cejas bajo control.
¿Cómo se hace el planchado de cejas?
El planchado de cejas busca alisar y peinar las cejas. Se trata de un procedimiento muy sencillo, que comienza con la limpieza de la zona. Posteriormente se peinan las cejas para evitar enredos y prepararlas. Luego se aplica un líquido alisador, dándoles la forma deseada. Se coloca un film osmótico y se deja actuar 15 minutos. Si se deja más tiempo, es posible modificar el color de las cejas con este mismo tratamiento.
Con el planchado se suaviza el vello de las cejas y le da una apariencia más lisa y flexible.
Con este procedimiento, las cejas se puedan peinar en diferentes direcciones, logrando una forma más definida y elevada. Además, el planchado de cejas puede ayudar a dar la ilusión de cejas más voluminosas y tupidas.
¿Para quién está pensado?
Aunque cualquier persona puede hacerse un planchado de cejas, está especialmente pensado para cejas gruesas y rebeldes, para controlar remolinos, camuflar canas, aportar volumen o simplemente, tener unas cejas más ‘perfectas’.
¿Cuánto dura el planchado de cejas?
El procedimiento no dura más de media hora. Y en cuanto al tiempo que dura el efecto, dependerá del tipo de vello.
En cejas más gruesas y duras, la duración es mejor. Pero por norma general dura de 5 a 8 semanas.
Respecto a su precio, aunque varía de un centro a otro, suele oscilar entre los 30 y 50€ si además se incluye el tinte de cejas.
Si estás interesada en este procedimiento, es recomendable consultar con un profesional especializado en la técnica de alisado de cejas, así podrás obtener información precisa y personalizada.
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