Las brochas de maquillaje acumulan residuos de productos cosméticos, aceites naturales de la piel, células muertas y suciedad. Todos estos residuos son un caldo de cultivo para bacterias, hongos y otros microorganismos. Además, si las brochas están sucias, fomentan la obstrucción de los poros, lo que favorece la aparición de puntos negros y acné. Por lo que no hacer una limpieza periódica de las brochas de maquillaje puede fomentar la aparición de irritaciones en la piel, infecciones y granitos.
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¿Qué necesito para limpiar las brochas de maquillaje?
Aunque existen distintos métodos y productos para lavar las brochas de maquillaje, hoy te contamos cómo dejar tus brochas de maquillaje limpias y desinfectadas en cuestión de minutos usando alcohol isopropílico.
El alcohol isopropílico es un producto comúnmente utilizado para limpiar brochas de maquillaje, pues tiene propiedades solventes, desinfectantes y limpiadoras.
Por tanto, para limpiar las brochas de maquillaje necesitarás: Alcohol isopropílico (preferiblemente con una concentración del 70% al 90%), un recipiente limpio, papel absorbente o toallas de papel, y tus brochas de maquillaje.
Paso a paso
- Vierte el alcohol: Llena el recipiente con suficiente alcohol isopropílico para sumergir las cerdas de las brochas sin mojar el mango o la base de las mismas. No es necesario empapar las brochas en alcohol, solo sumergirlas lo suficiente para limpiar las cerdas.
- Limpia las brochas: Sumerge suavemente las cerdas de las brochas en el alcohol. Luego, realiza movimientos suaves y circulares en el fondo del recipiente para ayudar a desprender los residuos de maquillaje. También puedes usar tus dedos para frotar suavemente las cerdas y eliminar los restos de productos.
- Retira el exceso de suciedad: Para eliminar el exceso de suciedad y alcohol, presiona suavemente las cerdas contra el papel absorbente o las toallas de papel. Hazlo con cuidado para evitar deformar o dañar las cerdas.
- Deja secar: Coloca las brochas en una superficie plana y déjalas secar al aire libre. Asegúrate de que estén completamente secas antes de volver a utilizarlas o almacenarlas. Esto puede tardar varias horas o incluso durante la noche, dependiendo del tamaño y grosor de las brochas.
Recuerda que la limpieza regular de las brochas de maquillaje es importante para mantener la higiene y prolongar su vida útil. Además del alcohol isopropílico, existen otros productos para la limpieza de brochas de maquillaje. Por lo que puedes considerar otras opciones según tus preferencias y necesidades.
- ¿Otro infalible si no tienes alcohol isopropílico en casa? Lava tus brochas con jabón de lavavajillas.