Con esta subida de temperatura, es importante aportar una hidratación extra a la piel. Y para ello, nada como encontrar la crema adecuada. En este sentido, seguro que te gustará conocer un poco mejor qué son las ceramidas y cómo ayudan en el cuidado de la piel.

¿Qué son las ceramidas?

Las ceramidas son un tipo de lípidos que forman parte del revestimiento externo de las células. Esta capa externa, también conocida como membrana celular, es la que mantiene la estructura y la función de la célula. Las ceramidas son importantes porque ayudan a proteger las células de los daños ambientales, ayudan a regular la inflamación y juegan un papel en la señalización celular. También son un ingrediente común en los productos de cuidado de la piel, ya que ayudan a mantener la hidratación de la piel, reducir la inflamación y mejorar la apariencia general.

¿Cómo actúan las ceramidas en tu crema hidratante?

La gran actuación de las ceramidas es que consigue reparar y proteger la función barrera de la piel, evitando que la piel se deshidrate y debilite.

Así que podemos decir que este ingrediente de las cremas hidratantes actúa como un abrigo para la piel. Y aunque las encontramos de manera natural, con el paso del tiempo se va perdiendo y disminuyendo su porcentaje.

La sequedad, la irritación y la sensibilidad son síntomas de que la piel no tiene suficientes ceramidas, y la consecuencia directa de ello es el incremento de arrugas.

Por tanto, incorporar ceramidas a la crema hidratante ayuda a estimular la retención de la humedad en la piel, con lo que se consigue un aspecto más hidratado y resistente a los agentes externos. Así que es una opción perfecta para aportar hidratación a la piel en verano.

Beneficios de las cremas con ceramidas

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