Si pensabas que bronceador y contorno eran lo mismo, no te preocupes, porque esta confusión es de lo más habitual. Así que hoy te contamos cuáles son las diferencias entre bronceador y contorno, y cómo aplicar cada producto para conseguir el efecto deseado. Ahora sí, podrás llevar tus maquillajes a otro nivel.
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Uso de los polvos de sol
Los polvos de sol se utilizan para broncear el rostro y que tu cara se vea más morena, con ese color tan característico que conseguimos después de unas vacaciones en el mar.
Para conseguir este efecto bronceador, se aplican donde el sol incide de forma natural. Por eso, la manera más sencilla de usarlos es aplicarlos allí donde nos ponemos morenos cuando vamos a la playa. De esta forma, pondrás más producto en los puntos altos del rostro. Mano de santo para conseguir un maquillaje efecto ‘sunkissed’.
Otra de las grandes diferencias entre bronceador y contorno es que el bronceador tiene siempre un subtono cálido marrón, tirando a naranja o amarillo.
El bronceador es un producto infalible, junto a los iluminadores y colorete, para conseguir efecto de buena cara al momento.
Lo encontrarás disponible en crema, formato líquido y en polvo, ¿Cuál es tu favorito?
Uso del contorno
Si aún tienes dudas sobre las diferencias entre bronceador y contorno, debes saber que el objetivo del contorno es esculpir el rostro y crear sombras para enfatizar o esconder rasgos. Por ejemplo, podemos afinar la barbilla aplicando contorno por los bordes, hundir los pómulos visualmente, hacer que la frente se vea más pequeña o que la naríz se vea más fina .
Para crear estas sombras, el subtono de este producto de maquillaje será frío.
Algo que comparte con el bronceador es que el contorno también está disponible en crema, más fácil de difuminar, en polvo, para poder controlar el nivel de cobertura, o en líquido, para conseguir la máxima precisión.
Aplicar bronceador y contorno
Como hemos comentado, cada producto tiene un fin en el maquillaje, por lo que ambos productos pueden usarse en la misma rutina para conseguir un resultado más profesional.
Lo ideal es empezar por redefinir tus rasgos con ayuda del contorno y después broncear aquellas zonas a las que queramos dar un toque ‘tocado por el sol’.
- Los productos en crema mejor aplicarlos con esponja, para conseguir resultados menos intensos, pues parte del producto se queda en la esponja.
- También puedes aplicar los productos con los dedos, especialmente si se trata de un bronceador en crema.
- Las brochas son perfectas tanto para los productos en polvo, como en crema. Mantienen mejor la cobertura inicial y permiten modular el producto a nuestro gusto.
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