Tomar el sol embarazada, ¿Qué debo saber?

El sol nos llena de vida, nos permite lucir un bonito bronceado y fortalece nuestros huesos, músculos y hasta el sistema inmunológico. Pero no siempre es el mejor momento para tumbarse bajo el Lorenzo, y menos aún sin el protector solar adecuado. ¿Y qué pasa con el embarazo? ¿Puedo tomar el sol embarazada?

Este es uno de los momentos en el que es fundamental aumentar la precaución a la hora de tomar el sol, especialmente en verano. Esto se debe a que durante estos meses las mujeres sufrimos cambios hormonales importantes y la piel está más sensible.

Te contamos qué debes saber para tomar el sol embarazada de forma segura.

Cuidado con las manchas solares durante el embarazo

Existen muchos beneficios de tomar el sol embarazada (sin pasarnos). Pero también algunas consecuencias que podemos en gran medida evitar.

Una de las consecuencias de no proteger la piel del sol durante el periodo de gestación son las manchas solares en la piel.

El cloasma o máscara de embarazo son manchas oscuras que aparecen en la piel como consecuencia de los cambios hormonales, que se suman a la exposición al sol.

Estas manchas aparecen como consecuencia de los niveles de estrógeno y progesterona. Esta actividad hormonal hace que aumente la secreción de melanina, que son las células que fabrican el pigmento natural de la piel.

Por eso, si vas a tomar sol embarazada, no olvides aplicar en la piel la protección solar adecuada.

Precauciones al tomar el sol embarazada

Para evitar manchas solares y quemaduras durante el embarazo, te aconsejamos lo siguiente:

  • Crema de protección solar. Si vas a tomar el sol embarazada deberás usar protección solar siempre que te expongas directamente al sol. Elige mejor productos sin sustancia PABA y un factor de protección solar adecuado a tu tipo de piel. Presta especial atención a las zonas donde ya tienes manchas.
  • Evita las horas del día donde la radiación solar es más directa. Aprovecha las primeras horas del día y las últimas, el final de la primavera y el principio del otoño.
  • Ropa y gafas para protegerte del sol. La ropa fresca puede ayudarte a protegerte de la exposición prolongada del sol.
  • Evita el aumento excesivo de temperatura, atención a los golpes de calor. Mantente siempre bien hidratada y evita exponerte al sol cuando las temperaturas son elevadas.
  • Más paseos. Durante el tercer trimestre, te recomendamos cambiar la toalla a pleno sol, por paseos por la orilla para mejorar la circulación, mantenerte activa y más fresquita.

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