La piel es el órgano más extenso y tiene varias funciones. Protege al organismo de agresiones externas, lo defiende de temperaturas extremas e impide la pérdida de agua. Si la piel se encuentra descuidada, aumentan las posibilidades de padecer enfermedades.
Crea una rutina
Visita a un profesional que te ayude a crear una rutina de limpieza e hidratación adecuada para tu tipo de piel. Respeta el orden de los productos, su forma de aplicación y la regularidad que te aconseje el especialista. Generalmente la rutina de rostro se realiza dos veces al día y la corporal solo una vez.
Adquiere productos de buena calidad
No compres artículos de mala calidad. Utiliza productos de marcas reconocidas que tengan buena reputación en el mercado. Actualmente Cosrx es una de las mejores compañías coreanas fabricantes de productos para el cuidado de la piel. Ofrece fórmulas efectivas con compuestos de calidad y no experimenta en animales.
Protégete del sol
Debes protegerte de los rayos solares todo el año. No te expongas al sol directamente entre las 11 y las 16 horas, ya que en ese período la radiación es demasiado intensa. Aplícate una buena cantidad de protector solar media hora antes de la exposición y renuévalo cada dos horas.
Sé gentil con tu piel
No expongas tu piel al agua caliente, los jabones fuertes, la exfoliación química o física, y el roce agresivo. Toma duchas de agua tibia, utiliza limpiadores suaves, realiza exfoliaciones enzimáticas cada quince días y seca tu piel mediante toques delicados con la toalla.
Evita los hábitos tóxicos
Reduce el consumo de alcohol y tabaco. El tabaco tiene efectos perjudiciales sobre la elastina y el colágeno, que son las fibras encargadas de mantener la elasticidad de la piel. Por lo tanto, fumar fomenta la aparición de arrugas.
Por otro lado, el alcohol provoca el adelgazamiento progresivo de la piel y genera lesiones vasculares a nivel cutáneo. Además, estimula la aparición de acné y desencadena un estado de deshidratación intensa.
Aliméntate de forma saludable
Bebe al menos dos litros de agua al día y mantén una dieta equilibrada. Aumenta la ingesta de frutas y verduras, que aportan antioxidantes y vitaminas. Disminuye el consumo de alimentos refinados y grasas no saludables.
Duerme bien
Duerme al menos 7 horas diarias para que tu piel se vea radiante. La piel se regenera durante el descanso nocturno. Si no duermes la cantidad de horas necesarias, tu piel no podrá reponerse y se verá avejentada.
