Seguro que has oído hablar de las mechas balayage. Durante las últimas temporadas han sido la técnica de color por excelencia para dar movimiento y luminosidad a tu melena. Ahora tendrás que empezar a familiarizarte con el hair contouring. Es la tendencia del momento y favorece a todas.
El contouring te sonará del maquillaje, una técnica con la que potencias tus rasgos más favorecedores y disimulas los que menos te gustan. Pues bien, el hair contouring es precisamente eso pero jugando con la tonalidad de tu melena. El estilista jugará con tonos claros y oscuros según tu tipo de rostro para moldearlo.
- Rostro alargado. Una raíz natural más oscura con destellos más claros desde encima de la línea de las orejas hasta las puntas.
- Rostro redondo. Iluminaremos la mitad superior de la melena con tonos claros que irán degradando a oscuros hacia las puntas. Es importante que los mechones delanteros sean también más claros.
- Rostro cuadrado. En este caso, jugaremos con una mezcla de tonos claros y oscuros en la raíz que iremos degradando con unas mechas más luminosas entre las mandíbulas y las sienes.
- Rostro triangular. Lo mejor es iluminar la parte inferior de la cara para compensar.
Realmente, el hair contouring está inspirado en la técnica de mechas balayage. La diferencia es que con el contouring las mechas se colocan de forma estratégica para moldear también tu rostro y no solo dar forma y luminosidad a la melena.