Las manos son una de las zonas del cuerpo más expuestas al entorno y por ello sufren constantes agresiones. Estos daños afectan a las uñas, que se debilitan y descaman ofreciendo un aspecto poco cuidado. No obstante, cuidar las uñas no es sólo una cuestión estética, sino también de salud, porque pueden salir uñeros o heridas dolorosas. Las uñas requieren de una atención especial y diaria que va más allá de cortarlas y pintarlas. Para que las tuyas luzcan un aspecto bonito, no te pierdas estos consejos.
Consejos para no dañar las uñas
Lo más importante para mantener bien cuidadas las uñas es no dañarlas. De esta manera, después no habrá que intentar repararlas. Es recomendable:
- No morderlas.
- No usar las uñas para abrir botes.
- Usar agua templada o fría en lugar de caliente para lavarse las manos.
- No utilizar productos químicos que las debiliten. A la hora de fregar los platos o el baño es conveniente usar guantes.
- Mantener las manos hidratadas con una crema diaria o aceite vegetal, ya que así las uñas no se debilitarán. Hay que masajear la crema (incidiendo en la parte de las uñas) y dejar que la piel la absorba.
- Usar quitaesmalte sin acetona para no deshidratar las uñas.
- Utilizar protector solar en las manos para protegerlas de los rayos UV en verano.
Cómo cortarlas y pintarlas correctamente
Para que las uñas no se estropeen es imprescindible tener cuidado a la hora de limarlas, cortarlas y pintarlas.
- Cómo limarlas: es preferible usar limas de cartón en lugar de metálicas para no dañar la queratina. Se debe empezar por un extremo con la lima ligeramente inclinada hacia arriba y seguir hacia el centro, siempre en la misma dirección para evitar que las uñas se abran en capas. Si no las vas a pintar, existen limas que dan un bonito brillo a la superficie.
- Cómo cortarlas: a la hora de cortar las uñas es conveniente ablandarlas primero con agua caliente. Además, es mejor usar un cortaúñas en lugar de tijeras, ya que el corte será más preciso. Si las uñas se dejan rectas, lucirán más bonitas y además no crecerán por dentro de la piel.
- No es conveniente cortar las cutículas sino que es mejor retirarlas con un palito de naranjo. Si están muy duras se pueden ablandar con un poco de crema. Las cutículas protegen frente a las infecciones, por ello no hay que cortarlas, sino depurarlas e hidratarlas.
- Cómo pintarlas: si es posible, usa esmaltes naturales, ya que contienen menos sustancias perjudiciales para la salud. A la hora de aplicarlos, sigue estos pasos:
- Seca bien las manos y elimina los restos de crema.
- Aplica primero una base transparente protectora. De esta manera evitarás el contacto directo del esmalte sobre la uña.
- Pinta en capas delgadas. Primero aplica una pincelada del esmalte en el centro de la uña y después añade una pintura a cada lado. Hay que esperar a que se seque una capa para pintar otra encima.
- Usa el palito de naranjo por la punta para eliminar el exceso de esmalte.
- Para quitar el esmalte de uñas, utiliza quitaesmaltes que tengan propiedades hidratantes o endurecedoras.
Otros consejos para cuidar las uñas
Además de cortarlas y pintarlas de forma correcta es recomendable:
- Hidratarlas: una vez a la semana, sumerge las uñas limpias y sin esmalte en un recipiente con aceite de oliva. Déjalas diez minutos, lávalas y aplica una crema. La hidratación también viene del interior del cuerpo, por lo que hay que beber agua.
- Blanquearlas: las uñas con el tiempo pueden amarillear. Para que vuelvan a ser blancas, frota medio limón sobre las mismas dos o tres veces por semana.
- Alimentarse bien: las vitaminas y otros nutrientes de los alimentos contribuyen a mantener unas uñas bonitas y sanas.
- Dejarlas descansar: los esmaltes resecan las uñas porque no permiten que respiren. Hay que limpiarlas cada 10 o 15 días, dejándolas sin esmalte al menos tres jornadas.