Con la llegada del otoño, muchas personas notan como se les cae el pelo en gran cantidad y se preguntan cómo pueden frenar la caída del cabello. En el mercado se recomiendan champús anticaída, pastillas… pero la mayoría de estos productos no son eficaces para evitar que se caiga el pelo.
Si se observa una caída del cabello de gran magnitud lo que hay que hacer es acudir a un dermatólogo para un diagnóstico adecuado. Hay muchos tipos de alopecia, y sus causas no son siempre las mismas. La más habitual es la androgénica, en la que influyen factores genéticos, hormonales y transitorios como la ansiedad o el estrés. Aunque afecta en su mayoría a hombres, también puede darse en mujeres.
No obstante, antes de alarmarse en exceso hay que tener en cuenta que perder cabello diariamente es algo normal. Cada día se caen de la cabeza entre 50 y 100 pelos para que puedan crecer nuevos. Esto ocurre especialmente en otoño, ya que el pelo se encuentra dañado y debilitado después de su exposición al sol, a la playa y al cloro durante el verano.
Causas de la caída del cabello
- Genética: los antecedentes familiares son la causa principal de la alopecia androgénica.
- Falta de hierro, especialmente en las mujeres: si hay poco hierro en la sangre, hay poca hemoglobina que cumpla la función de transportar el oxígeno a los tejidos, incluidos los folículos pilosos.
- Atravesar periodos de estrés o ansiedad. Esto provoca una alopecia no localizada, disminuyendo el pelo de forma homogénea.
- Cambios hormonales: los cambios hormonales que provoca la menopausia, el embarazo o el dejar de tomar la píldora anticonceptiva pueden provocar la caída del cabello.
- Tomar medicamentos que provoquen la caída del cabello y algunos tratamientos como la radioterapia.
En cualquier caso, es habitual que la caída del pelos sea consecuencia de varias de estas causas y no de una sola.
Consejos para frenar la caída del cabello
- Mantener el cuero cabelludo limpio y sin grasa. No obstante, no hay que abusar y se debe lavar sólo cuando sea necesario. Algunos productos químicos que contienen los champús, gominas… también pueden provocar la obstrucción del folículo, endurecer el tallo capilar y debilitar el crecimiento.
- No estresarse en exceso.
- No tomar, en la medida de lo posible, medicamentos o suplementos que causen la pérdida del cabello.
- Proteger el pelo de la luz del sol y ultravioleta.
- Tratar con suavidad el pelo al lavarlo y cepillarlo.
- Seguir una dieta sana y equilibrada. Se recomiendan especialmente los alimentos ricos en proteínas, zinc, minerales (como los de las frutas y hortalizas) y grasas vegetales. Tomar lentejas es bueno porque son una fuente de hierro que, combinado con la vitamina C, ayuda a aumentar el metabolismo, la circulación y oxigenación de las células. Esto es esencial para el desarrollo del folículo piloso.
- Evitar los peinados tirantes y el uso de máquinas para realizar la permanente, rizadores o planchas del pelo. El calor debilita las proteínas del cabello, y secarlo calentarlo constantemente puede provocar su fragilidad y caída. No obstante, el cabello no caerá a no ser que esté dañado o anémico.
- Darse un masaje capilar puede ayudar a combatir la caída del pelo, ya que incrementa el flujo sanguíneo a los folículos pilosos y fortalece las raíces.
Tratamientos médicos para la caída del cabello
Si se observa una caída continua del cabello por encima de lo que puede considerarse el reemplazo normal, conviene acudir a un dermatólogo. Éste analizará las causas de la caída y podrá dar los consejos o tratamientos más adecuados.
Para la alopecia androgénica uno de los tratamientos más utilizados es el minoxidil, un medicamento vasodilatador que se recomienda en la fase inicial de la pérdida de cabello. Este medicamento aumenta el flujo sanguíneo para que lleguen más nutrientes y se prolongue la actividad de los folículos, interrumpiendo la caída.
Otra solución, aunque sólo para hombres, es la finasterida, un principio activo administrado por vía oral para evitar que la testosterona se convierta en DHT (dihidritestosterona). La DHT estimula la secreción de seborrea y conduce a la pérdida del cabello. Tanto la finasterida como el minoxidil exigen continuar el tratamiento de por vida.
Por último, en el caso de las mujeres a las que se les cae el pelo por cambios hormonales, el ginecólogo podrá aconsejar sobre los tratamientos específicos para evitarlo.
Deja una respuesta