El tabaco provoca 52.000 muertes cada año en España. El 29% de ellas de naturaleza cardiovascular. Sin embargo, y a pesar de que las consecuencias más graves del tabaco son las que afectan a nuestro organismo y salud, no hay que pasar por alto el efecto del tabaquismo en nuestro aspecto físico.
Con motivo del Día Mundial Sin Tabaco, que como cada año se celebra el 31 de mayo, desde Clínica Albéniz nos hablan sobre algunas de las consecuencias que produce el tabaco en nuestro aspecto y que probablemente habíamos pasado por alto. Porque todo motivo es bueno para decidir dejar de fumar de una vez por todas.
El tabaquismo mancha los dientes
Probablemente los dientes amarillos sea el efecto más notorio del tabaco en nuestro aspecto físico. Ya que es uno de los efectos más inmediatos y más a la vista. Estas manchas amarillentas en los dientes se producen por la nicotina de los cigarrillos. Y no podemos olvidarnos del mal aliento, ya que aunque no repercuta directamente en nuestro aspecto físico, si que interfiere en nuestro trato a los demás y en nuestras relaciones sociales. Motivo de más por el que los fumadores deben prestar aún más atención a su higiene dental.
Además de dar un tono amarillento a los dientes, también mancha los dedos y las uñas con el mismo color. Algo poco estético especialmente en trabajos de cara al público.
El tabaco acentúa ojeras y bolsas bajo los ojos
Está demostrado que el tabaquismo afecta al descanso. Y es que los fumadores tienen cuatro veces más probabilidades de no dormir bien que las personas no fumadoras. Probablemente esto se deba a la abstinencia de nicotina durante la noche, lo que podría provocar un sueño intranquilo. Como consecuencia de esto, el rostro tendrá un aspecto apagado y cansado cada mañana, con ojeras más marcadas y bolsas más acentuadas.
Envejecimiento prematuro de la piel, arrugas y estrías por fumar
Otro de los efectos del tabaco en nuestro aspecto reside en la piel y en la salud de la misma. Y es que el tabaquismo provoca que los fumadores tiendan a sufrir un envejecimiento prematuro y arrugas a una edad más temprana con respecto a las personas no fumadoras.
Esto se debe a que fumar dificulta el suministro de sangre que hace que la piel tenga un aspecto suave y saludable. El humo del cigarrillo también contiene monóxido de carbono, que desplaza el oxígeno de la piel y la deja seca y descolorida. Por lo que cuanto más se fume, peor será el aspecto de la piel y más se sufrirá el envejecimiento prematuro.
Además, las arrugas por el tabaco no sólo aparecen en la cara. El tabaquismo se asocia con el aumento de arrugas y el mal aspecto de la piel en otras partes del cuerpo como los brazos o las manos. Aunque estas arrugas sean irreversibles, es posible evitarlas al dejar de fumar.
La cara del fumador, según un estudio realizado en 1965 se identifica por tener un aspecto gris, estar pálida, arrugada y con manchas.
Fumar también reduce la cantidad de nutrientes, entre ellos la vitamina C que ayuda a proteger y reparar el daño de la piel.
Otro efecto de la nicotina en la piel es el dañar las fibras y el tejido conectivo de la piel, provocando así la pérdida de elasticidad y fuerza. Por lo que aunque cualquier persona puede sufrir estrías, el tabaco es un factor contribuyente.
El tabaco también daña el pelo
Por desgracia, el tabaquismo no sólo afecta al aspecto y salud de la piel, también daña el cabello. Las sustancias químicas y tóxicas del tabaco pueden dañar el ADN de los folículos poliosos. Por esto los fumadores tienen a tener un pelo más fino.
Además, los hombres fumadores tienen dos veces más probabilidades de perder pelo.
Si todos estos efectos del tabaco, junto a los más graves relacionados con nuestra salud, te motivan a dejar de fumar, en Clínica Albéniz te ayudan a conseguirlo con su tratamiento para dejar de fumar en cuatro sesiones. Puedes conocer más información al respecto llamando al 958 292 876 , o bien visitando la clínica que se encuentra en Calle Isaac Albéniz, 21,Granada.
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