¿Qué es el cortisol y cómo saber si lo tenemos demasiado alto?

El cortisol es una hormona esteroidea producida por las glándulas suprarrenales, situadas justo encima de los riñones. Aunque también se le conoce como la «hormona del estrés«. Ya que su liberación aumenta en situaciones de tensión física o emocional. Aunque es esencial para regular diversas funciones corporales, como el metabolismo, el sistema inmunológico y la respuesta al estrés, un desequilibrio en los niveles de cortisol puede tener efectos negativos en la salud.

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Te contamos qué señales pueden avisarte de que tus niveles de cortisol son demasiado altos.

Aumento de peso o grasa localizada

El cortisol elevado puede contribuir a la acumulación de grasa abdominal, incluso en personas delgadas.

Fatiga crónica

A pesar de un sueño adecuado, las personas con cortisol alto pueden experimentar fatiga constante y falta de energía.

Problemas de sueño

Los niveles elevados de cortisol pueden interferir con el ciclo de sueño-vigilia, causando dificultades para conciliar el sueño o despertarse durante la noche.

Cambios de humor

El exceso de cortisol puede provocar irritabilidad, ansiedad, depresión o cambios de humor frecuentes.

Problemas digestivos

El cortisol alto también puede afectar al sistema digestivo, causando síntomas como acidez estomacal, indigestión o aumento del apetito.

Presión arterial alta

El cortisol crónicamente elevado puede contribuir a la hipertensión arterial y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Además, aunque la secreción de esta hormona es importante para regular la respuesta inflamatoria, niveles crónicamente altos pueden debilitar el sistema inmunológico y aumentar la susceptibilidad a infecciones.

¿Cómo saber si tienes cortisol alto?

  1. Análisis de sangre. Un análisis de sangre, o de orina, puede medir los niveles de cortisol en la sangre.
  2. Pruebas de saliva. Las pruebas de saliva permiten medir los niveles de cortisol a lo largo del día, proporcionando información sobre los patrones de secreción. Esto puede ser útil para identificar problemas como el síndrome de Cushing o la insuficiencia suprarrenal.
  3. Síntomas físicos y emocionales. Si experimentas varios de los síntomas mencionados anteriormente de forma persistente, es posible que tengas cortisol alto. Sin embargo, estos síntomas también pueden estar relacionados con otras condiciones médicas, por lo que es importante consultar a un profesional de la salud para obtener un diagnóstico preciso.

¿Cómo reducir los niveles de cortisol?

  • Practicar técnicas de relajación: El yoga, la meditación y la respiración profunda, pueden ayudar a reducir el estrés y los niveles de cortisol.
  • Ejercicio regular: La actividad física regular puede ayudar a regular los niveles de cortisol y mejorar el estado de ánimo.
  • Mantener un estilo de vida saludable: Una dieta equilibrada, una buena calidad de sueño y evitar el exceso de cafeína y alcohol pueden ayudar a mantener los niveles de cortisol en equilibrio.
  • Buscar apoyo profesional: Si crees que tienes cortisol alto, es importante consultar a un médico o endocrinólogo para un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento personalizado.

El cortisol es una hormona importante para la salud, pero un desequilibrio en sus niveles puede tener efectos negativos en el cuerpo y la mente. Prestar atención a estos síntomas y consultar con especialistas, te permitirá mejorar tu salud física y mental.

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