Cuando queremos mejorar nuestra salud intestinal, a menudo nos complicamos con suplementos y productos caros, sin darnos cuenta de que la solución puede estar en algo tan simple y accesible como una manzana. Según la científica y dietista Emily Leeming, las manzanas están llenas de microbios beneficiosos para nuestro microbioma intestinal, lo que las convierte en una opción poderosa y barata para mejorar nuestra salud digestiva.

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Las bacterias (buenas) de la manzana

Las manzanas, esas frutas frescas y crujientes que todos conocemos, son ricas en fibra y pectina, un tipo de fibra probiótica que alimenta las bacterias intestinales «buenas». Además, contienen una gran cantidad de polifenoles, compuestos que también tienen efectos positivos en el intestino. Estos microbios y nutrientes hacen que las manzanas sean una opción excelente para promover la salud intestinal de manera natural.

La alternativa a los suplementos probióticos

Aunque los suplementos probióticos pueden ser útiles en ciertas situaciones, como el tratamiento de problemas digestivos específicos o la recuperación después de tomar antibióticos, la doctora Leeming advierte que no son necesarios para la mayoría de las personas que desean apoyar su microbioma intestinal en general. En su lugar, sugiere centrarse en una dieta rica en frutas y verduras que proporcionen fibra y otros nutrientes beneficiosos para la salud digestiva.

Beneficios de una dieta variada

Los expertos recomiendan consumir al menos 30 tipos diferentes de vegetales cada semana para mejorar la salud intestinal. Esto incluye frutas, verduras, especias, hierbas, legumbres y cereales. Al variar nuestra dieta y consumir una amplia gama de alimentos frescos y naturales, proporcionamos a nuestro microbioma una nutrición diversa que lo mantiene equilibrado y saludable.

Calidad de los alimentos

Aunque aún no se sabe si los alimentos orgánicos contienen más microbios que los convencionales, es probable que la calidad del suelo en el que se cultivan tenga un impacto en la diversidad microbiana de los alimentos. Los alimentos cultivados en suelos ricos en microbios, como las hortalizas de raíz, pueden ser especialmente beneficiosos para la salud intestinal debido a su contenido microbiano más diverso.

En resumen, incorporar manzanas y una amplia variedad de frutas y verduras frescas en nuestra dieta diaria puede ser una estrategia efectiva y económica para mejorar la salud intestinal y promover un microbioma equilibrado y saludable.

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