El té kukicha es una infusión japonesa única, que ha ganado una gran popularidad gracias a su sabor distintivo y sus notables beneficios para la salud. Su nombre revela su origen, ya que «kuki» se traduce como rama o tallo, refiriéndose a la parte de la planta de té de la que proviene: las ramas y tallos, en lugar de las hojas tradicionales.
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Este té se distingue por haber sido elaborado con ramas que han permanecido en la planta durante al menos tres años, un hecho que contribuye a su bajo contenido de teína, que es inferior al 1%. Aunque esto no es todo. Esta infusión tiene una concentración de vitaminas, minerales y antioxidantes superior a otros tipo de tés. Además, su sabor menos amargo lo convierte en una opción agradable para muchos paladares.
Menos teína y más beneficios
Uno de los principales atractivos del té kukicha es su bajo contenido de teína, lo que lo convierte en una alternativa saludable para aquellos que desean disfrutar de las propiedades del té sin experimentar los efectos secundarios asociados con la teína, como nerviosismo e insomnio. Además, este té es rico en vitaminas C, A y B, así como en flavonoides, antioxidantes conocidos por sus propiedades antiinflamatorias y antienvejecimiento.
La mayor concentración de minerales como calcio, flúor, zinc, selenio y manganeso en el té kukicha amplía sus beneficios, contribuyendo, por ejemplo, a la salud ósea y al control de la osteoporosis. La buena noticia es que esta infusión es adecuada para todos, desde mujeres embarazadas hasta niños y ancianos, gracias a su equilibrio nutricional y su baja teína.
Una ayuda para la digestión
Además de sus beneficios nutricionales, el té kukicha destaca por su efecto antiinflamatorio, lo que lo convierte en un aliado valioso para mejorar la digestión. Al ser una bebida alcalina, neutraliza la acidez del estómago y puede facilitar la digestión de comidas pesadas, con la ventaja de aportar nutrientes sin calorías, haciéndolo una opción más que saludable.
Cómo tomar el té kukicha
El té kukicha es perfecto para tomarlo en cualquier momento del día; ya sea en el desayuno, la comida, la merienda o como un reconfortante final de cena, gracias a su baja cantidad de teína. Para prepararlo, se recomienda utilizar aproximadamente dos cucharadas por taza, infusionándolo con agua a unos 80º durante dos minutos para resaltar sus vitaminas y sabor. Esta versatilidad también se refleja en su capacidad para ser disfrutado tanto caliente como frío, convirtiéndolo en la bebida perfecta para cualquier estación.
En definitiva, podemos decir que el té kukicha es una elección deliciosa para todos los amantes del té.
