El agua, ese elemento vital para la vida misma, juega un papel crucial en la salud y apariencia de nuestra piel. Aunque la piel es impermeable en gran medida, mantenerla hidratada desde el interior es tan importante como aportarle nutrientes desde el exterior. En este artículo, exploraremos tres tipos de aguas esenciales que no pueden faltar en tu rutina de cuidado de la piel.
Aguas florales: Elixir para la piel
Conocidas como hidrolatos o aguas de destilación, las aguas florales son auténticos elixires botánicos que se obtienen durante el proceso de destilación de aceites esenciales. Estas aguas contienen los principios activos de las plantas, ofreciendo una gama de propiedades beneficiosas para la piel. Por ejemplo:
- Agua de Lavanda: Ideal para pieles mixtas, relajante y desinfectante.
- Agua de Hamamelis: Astringente y útil para problemas circulatorios.
- Agua de Rosas: Ligeramente astringente, recomendada para pieles grasas.
- Agua de Manzanilla: Calma y suaviza la piel sensible.
Estas aguas florales no solo refrescan y corrigen pequeñas imperfecciones, sino que también son perfectas como tónicos faciales. Además, gracias a su agradable aroma y suavidad, son ideales para pieles sensibles, embarazadas y bebés.
Aguas Micelares para limpiar con efectividad
Las aguas micelares, una tendencia en auge, son soluciones acuosas con micelas o microesferas en suspensión. Diseñadas para limpiar la piel, las micelas se rompen al aplicar el agua sobre el rostro, liberando sustancias detergentes que eliminan sudor, sebo o maquillaje. Estas aguas micelares ofrecen:
- Limpieza Profunda: Eliminan impurezas sin resecar la piel.
- Frescura y Suavidad: Aportan una sensación fresca y se aplican sin necesidad de aclarado.
Optar por una fórmula sin parabenos ni perfumes sintéticos las convierte en una excelente elección para la limpieza diaria sin irritaciones.
Aguas Termales, inmersión de minerales para tu piel
Provenientes de fuentes termales, las aguas termales son ricas en minerales como calcio, magnesio, manganeso, cobre, cinc y selenio. Estos minerales aportan propiedades suavizantes y refrescantes a la piel, siendo especialmente beneficiosas para pieles sensibles. Algunos beneficios incluyen:
- Calma Post-Depilación: Alivian irritaciones y enrojecimientos.
- Protección Antienvejecimiento: Ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro.
- Tonificación y Descongestión: Ideales para refrescar la piel y reducir irritaciones.
Disponibles en formato de espray, son versátiles y pueden utilizarse para fijar el maquillaje, tonificar la piel o calmar irritaciones cutáneas.
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