Los beneficios de pintarse el pelo en casa hacen que cada vez más personas opten por esta opción en lugar de ir a la peluquería. Especialmente, es una alternativa muy práctica y económica para hombres y mujeres de pelo corto. Eso sí, es importante seguir el paso a paso de cada producto y elegir los tintes para pelo adecuados. Hoy te contamos cuáles son los pros y contras de los tintes sin amoniaco.
Dí adiós al pelo encrespado con estos tips
Tipos de tintes para el pelo
Antes de comprar un tinte para el pelo conviene conocer los distintos tipos, y sus características.
Estos pueden clasificarse por ser tintes sin amoniaco, o con, o bien por ser permanentes, semipermanente o no permanentes.
Tintes permanentes
Los tintes permanentes son la opción más efectiva cuando se quiera realizar un cambio de color de pelo más estricto o cubrir las canas totalmente. No obstante, también es la que más daña al cabello ya que contiene químicos como el amoniaco.
Debido a que el cabello sufre más con los tintes permanentes, conviene aplicar cuidados extra para que se reseque y debilite lo menos posible.
Tintes semipermanentes o ‘tono sobre tono’
Si buscas un tinte sin amoniaco, seguramente entre dentro de esta categoría de tintes semipermanentes o tono sobre tono.
Los tintes sin amoniaco semipermanentes son menos agresivos porque no contienen este químico nocivo para la piel y el cabello. Pero por otra parte, no son tan eficaces como los tintes permanentes.
Los tintes tono sobre tono cubren las canas al 50% y aportan un color más natural y unos reflejos suaves. Es una opción a tener en cuenta para aquellas personas que se vayan a tintar el pelo de un color similar o que prefieran que este vaya desapareciendo gradualmente con los lavados.
Su duración puede ser hasta de seis semanas.
Tintes sin amoniaco
Los tintes sin amoniaco aparecieron pocos años atrás como una opción menos tóxica y dañina para el cabello y la piel. Pero, ¿son efectivos los tintes sin amoniaco?
¿Para qué sirve el amoniaco de los tintes para el pelo?
La función del amoniaco es la de conseguir que los tintes penetren mejor en el cabello y cubran mejor el color antiguo o las canas. Pero por otra parte, para conseguir esto, lo daña y lo deja poco saludable.
El amoniaco funciona elevando el pH del pelo, lo que relaja y eleva la cutícula para entrar en la corteza. Pero al mismo tiempo, los tintes con amoniaco hacen que el cabello pierda proteínas, y por tanto, hidratación. Por este motivo, después de pintarse el pelo es normal notarlo más frágil, seco o poroso.
¿Qué beneficios tienen los tintes sin amoniaco?
Por estos motivos, los tintes sin amoniaco tratan mejor el pelo. No obstante, los tintes sin amoniaco siguen conteniendo otros componentes que también abren la cutícula. Pero éstos lo hacen de una manera menos agresiva, por lo que el pelo muestra un aspecto más saludable. Además, los tintes sin amoniaco no desprenden un olor tan fuerte como los que sí incorporan amoniaco.
Pero, como no podía ser de otra forma, los tintes sin amoniaco no penetran de la misma forma en el pelo que los tintes permanentes. Por tanto, con el tiempo y los lavados, los tintes sin amoniaco tienden a desaparecer más rápido.
Conclusión: ¿Son mejores los tintes con o sin amoniaco?
Elegir un tinte sin amoniaco, o uno con, dependerá de lo que se espere del tinte y del tipo de cabello que tengas.
Si tu cabello es fuerte y quieres un cambio de look más radical, o ocultar un gran número de canas, probablemente la mejor opción para ti serán los tintes con amoniaco.
En cambio, si tienes un pelo débil, con tendencia a caerse o romperse, y buscas un color más natural, quizá te vengan mejor los tintes sin amoniaco.
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