Ahora que poco a poco vamos recuperando la normalidad y la incidencia de la Covid-19 se sitúa a la baja, el debate de qué tipo de mascarilla usar, y de si realmente es necesaria, vuelve a estar sobre la mesa. Pero, ¿qué dicen los expertos respecto a este tema?
A pesar de que los niveles de vacunación en España son ejemplares y referentes a nivel mundial, las autoridades y profesionales recomiendan no bajar la guardia. En este sentido, el uso de las mascarillas está ayudando a contener virus, y no el coronavirus. También otros virus que se propagan por el aire, como la gripe o el resfriado común, algo de gran importancia para los grupos de mayor riesgo como enfermos, ancianos y embarazadas.
¿Qué tipo de mascarilla ofrece la máxima protección?
De todos los modelos de mascarillas, las ffp2 siguen siendo las más seguras. Estas, junto a las ffp3 se han convertido en un complemento básico para el personal sanitario, y para todas esas personas de riesgo para las que el contagio del SARS-CoV-2 podría llegar a ser letal.
Aunque su uso no se limita a ellos. Dada su plena disponibilidad en el mercado y la bajada de su precio, las mascarillas ffp2 también han pasado a ser una opción recurrente entre particulares. Por ejemplo, se emplean en multitud de empresas que mantienen contacto directo con otras personas, como seña de seguridad, tanto para el cliente, como para los propios trabajadores. Así como en personas que sin ninguna patología o riesgo especial, optan por la máxima seguridad para conservar lo más importante que tenemos: Nuestra salud.
Estas mascarillas resultan la opción más segura si se va a estar en un espacio cerrado poco ventilado con otras personas, como por ejemplo el transporte público, eventos multitudinarios o centros comerciales.
Respecto a las mascarillas con válvula, mejor evitarlas. Ya que estas válvulas permiten que se filtren gotículas del usuario que pueden infectar a otros, aunque para el usuario resulten seguras.
Mascarillas quirúrgicas y mascarillas higiénicas
Aunque a veces nos pese, las mascarillas se han convertido en un complemento más de nuestro look, especialmente en espacios interiores. Las más usadas, por su precio y características son las quirúrgicas y las mascarillas higiénicas, que pueden ser de varios tipos en función del porcentaje de filtración.
Las mascarillas higiénicas y las mascarillas quirúrgicas tipo I BFE filtran hasta un 95 % y las mascarillas quirúrgicas tipo II hasta un 98 %. Ese elevado nivel de retención de los virus y bacterias es el principal motivo por el que los especialistas aconsejan seguir llevándolas siempre que sea posible, tanto por uno mismo, como por los demás. Ya que es posible ser portador del virus y no tener síntomas que nos lo hagan saber. Por lo que mejor ser siempre precavido.
Estas mascarillas tienen un coste muy accesible y resultan suficientes para espacios bien ventilados. En el caso de las quirúrgicas son de un sólo uso, mientras que algunas higiénicas pueden ser reutilizables, siempre deberán seguirse las instrucciones del embalaje.
Mascarillas homologadas
Sea cual sea el tipo de mascarilla que escojas, recuerda la importancia de que esté homologada. Para que su eficacia sea total, estos productos deben pasar una serie de controles por los organismos competentes que autoricen su venta en la Unión Europea.
Independientemente de si se trata de una mascarilla higiénica, quirúrgica, FFP2 o FFO3, deberá estar certificadas e indicar en su envase si son o no reutilizables.
Por última, presta atención a la forma de colocarte la mascarilla y a la talla que escojas. De nada sirve el engorro de ponértela si no llevas un modelo que se ajusta bien a tu fisonomía, que permita la entrada y salida de aerosoles.
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