A la hora de escoger una prenda de ropa es habitual fijarse en el color para ver si combina bien con el resto del atuendo. No obstante, la importancia de elegir bien el color va mucho más allá de conseguir una adecuada combinación del conjunto, sino que hay que tener en cuenta que cada tono transmite cosas distintas. Los colores tienen un efecto psicológico y transmiten sensaciones que pueden beneficiar o perjudicar a la persona según la situación. Por ello, hay que saber escoger el tono más adecuado para cada momento. Te contamos qué es lo que transmiten los diferentes colores.
- Rojo: es un color estimulante que transmite pasión, poder, seguridad en uno mismo, ambición y energía. También puede ser interpretado como peligro y, de hecho, estimula la respiración y la aceleración del sistema cardíaco, con lo que fortalece la motivación para tomar decisiones rápidas. Este color es adecuado para situaciones en las que se quiera destacar o para veladas románticas. No obstante, conviene evitarlo en situaciones de confrontación o negociación, ya que realza las emociones intensas y transmite cierta agresividad.
- Amarillo: transmite alegría, vitalidad, inteligencia, luz y sensación de ser una persona centrada. No se debe usar de forma excesiva, ya que puede saturar. Asimismo, no es recomendable vestir de amarillo en ocasiones que requieran de especial seriedad.
- Naranja: refleja alegría, calidez, entusiasmo, cercanía, ambición y energía. Como demuestra una personalidad fuerte, se puede usar para atraer la atención en eventos sociales, pero no es muy recomendable para acudir al trabajo por las sensaciones que puede producir.
- Marrón: transmite calidez, estabilidad, credibilidad y solvencia. Es ideal para trabajar y transmitir información, porque favorece un ambiente neutral para debatir.
- ‘Beige‘: al igual que el marrón, es un color tierra que invita a la comunicación, además de ser relajante. El inconveniente de la ropa de color ‘beige’ es que puede transmitir poca energía y pasividad y hace que la persona que la lleva pase desapercibida.
- Azul: tiene un efecto tranquilizador. Se asocia con la serenidad, la simpatía y la honestidad y transmite pulcritud. El tono marino además comunica autoridad, seriedad, confianza y aspecto de ser trabajador. Es sofisticado como el negro pero menos agresivo. El azul es un color perfecto para una entrevista de trabajo, presentación o reunión importante.
- Verde: representa la naturaleza, la esperanza, el éxito, la salud y la seguridad. Transmite serenidad y elegancia.
- Morado: en tono lila o lavanda transmite serenidad pero en púrpura comunica creatividad, atrevimiento, lujo y sensibilidad. Hay que evitarlo en negociaciones poco formales.
- Rosa: se asocia con la feminidad aunque también puede dar una imagen dulce, frágil y aniñada. Destaca los rasgos y el tono de piel. En función de la intensidad del color pueden variar sus características. El rosa pálido transmite relajación o falta de energía, mientras que un tono fuerte puede generar diversión o excitación. Al igual que el morado, hay que evitarlo en negociaciones laborales.
- Blanco: transmite pureza, inocencia y pulcritud, además de seguridad en uno mismo y dulzura. Es especialmente adecuado para el verano.
- Negro: simboliza la elegancia y transmite seguridad, autoridad, poder, confianza e inteligencia. No obstante, también transmite cierta arrogancia, distancia y superioridad, por lo que no está recomendado para entrevistas de trabajo. Es perfecto para vestir por la noche pero, ya que transmite cierta tristeza y se asocia con los funerales, no es muy adecuado para celebraciones festivas. Se puede mezclar con otros tonos para rebajar su efecto de dureza.
- Gris: simboliza sofisticación, neutralidad, estabilidad y profesionalidad. Después del azul es el color más indicado para una entrevista de trabajo.