El botox es un tratamiento de medicina estética que se utiliza de forma frecuente para reducir las arrugas. Aunque si está realizado por profesionales es una técnica segura, es importante tener en cuenta algunos consejos antes y después de someterse a una sesión de botox.
Qué es el botox
El botox (nombre comercial de la toxina botulínica de tipo A) es un medicamento biológico apto para la inyección bajo la piel. Esta toxina bloquea la señal que los nervios envían a los músculos, paralizándolos de forma temporal. Al reducir los movimientos que quedan marcados en las líneas de expresión, el botox evita que la piel se dañe y la profundidad de la arruga aumente.
Qué tener en cuenta antes de someterse al botox
Antes de someterse a una sesión de botox conviene tener en cuenta lo siguiente:
- Hay que asegurarse de que la clínica y el médico están certificados y tienen experiencia aplicando botox.
- Se debe detallar al especialista todo el historial médico: hay que informar al especialista de si es la primera vez que se utiliza el tratamiento de botox así como detallar el historial médico para asegurarse de que no hay contraindicaciones a la realización del tratamiento.
- Hay que preguntar todas las dudas sobre el tratamiento: coste, zonas a tratar, duración, efectos secundarios… Para que no se olvide ninguna, es recomendable llevarlas apuntadas de antemano.
- Para conseguir que la toxina penetre bien es importante que en los días previos no se tomen medicamentos que afecten a la coagulación (como la aspirina). Tampoco es recomendable el uso de antiagregantes, la ingesta de alcohol o el consumo de suplementos nutricionales que tengan efecto en la coagulación. De esta manera se evitará la aparición de moratones. En caso de tomar alguna medicación es recomendable preguntar si puede seguir tomándose en los días previos a la sesión.
- El botox no se puede aplicar en toda la cara: según la ley española el botox sólo se puede aplicar en el tercio superior del rostro, es decir, del nacimiento del pelo al borde de la ojera aproximadamente.
- No dura para siempre: los efectos del botox suelen durar unos 3 o 4 meses. No obstante, transcurridos unos 6 meses se puede repetir el tratamiento.
- Es importante ser realista: el botox eliminará las arrugas por unos meses pero hay que tener claro qué efecto se desea obtener. Para conseguirlo hay que detallar al especialista las zonas que se quieren retocar y la imagen que se desea obtener. El médico explicará cuáles son los resultados que se pueden conseguir y aconsejará el mejor tratamiento.
Asimismo, aunque es un tratamiento seguro si está realizado por expertos, no deben someterse a él:
- Mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.
- Personas alérgicas al complejo neurotoxina o sus excipientes.
- Personas con enfermedades neuromusculares o con falta de tono en los músculos a inyectar.
- Personas con problemas cutáneos, inflamaciones o infecciones cerca del área de infiltración.
Consejos a seguir después de la sesión de botox
Tras someterse a la sesión de botox hay que tener en cuenta los siguientes consejos:
- Ser paciente: hacen falta unas dos semanas para poder apreciar los resultados.
- No acostarse ni poner nada apretado en la cabeza durante las cuatro horas posteriores al tratamiento. Todo lo que apriete o altere la colocación de la toxina puede hacer que se difunda, provocando cejas o párpados caídos.
- No masajear la zona tratada ni hacer ejercicio físico intenso en 24 horas.
- No acudir a piscinas o saunas, ya que pueden reducir el efecto del tratamiento.
- No lavarse el pelo con la cabeza hacia abajo en las horas siguientes al tratamiento.
- Ejercitar la parte operada durante 15 días para que el tratamiento sea más efectivo.
- Atender y seguir las instrucciones marcadas por el especialista.
- No consumir grandes cantidades de alcohol.
Si está pensando en probar el botox para reducir pequeñas arrugas, puede acudir a Clínica Regenia, donde ofrecen este tratamiento. Sus especialistas le informarán acerca del procedimiento y el precio de esta técnica. Clínica Regenia está en la Avda. de la Constitución número 20 de Granada (C.P. 18012) y en la Plaza de la Constitución número 12, de Jaén, C.P. 23001.
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