El cabello recibe diariamente el ataque de diferentes agentes físico y químicos que lo van dañando. Para minimizar estos daños y conseguir que luzca brillante y sano hay que cuidarlo con esmero, eligiendo los mejores productos y accesorios. Ya que no todos los tipos de pelo deben atenderse de la misma manera, te damos algunos consejos para cuidar el cabello corto.
Consejos para la ducha
El pelo corto se ensucia rápidamente porque está más en contacto con el cuero cabelludo que la melena larga. Por ese motivo es necesario lavárselo con asiduidad y, de hecho, es recomendable hacerlo todos los días o cada dos.
A la hora de lavarse el pelo hay que evitar hacerlo con agua muy caliente. Lo mejor es usar agua tibia y terminar la ducha con un enjuague de agua fría, ya que esto cierra las cutículas y le da más brillo al pelo. Como ocurre con cualquier cabello, se debe utilizar un champú de calidad que se adapte a sus características: graso, seco… No obstante, es recomendable que este champú también sea hidratante para que el pelo esté nutrido y sano. Hay que tener cuidado de no usar una gran cantidad de champú, ya que no es necesario aplicar tanto como en un pelo largo.
Después del champú se puede aplicar un acondicionador. No obstante es conveniente no abusar de los productos, ya que el pelo corto es más susceptible a los químicos. Para proteger al pelo de los factores químicos y medioambientales y de las altas temperaturas del secador es aconsejable utilizar champús y acondicionadores con queratina.
Consejos para peinarlo
El pelo corto no se enreda mucho, por lo que no es necesario cepillarlo varias veces al día. Peinarlo sin razón hace que pierda sus aceites naturales y lo maltrata si está mojado. Cuando haga falta cepillarlo lo mejor es hacerlo con los dedos, siempre que las manos estén limpias para no engrasarlo. Usar los dedos no sólo cuidará el pelo sino que le dará un toque muy natural. En caso de utilizar un peine, hay que apostar por los de cerdas naturales en lugar de los de plástico, ya que estos últimos dañan la cutícula del pelo.
Un aspecto esencial para cuidar cualquier tipo de cabello es no abusar de herramientas que usen el calor: planchas, rizadores, secador… En caso de que haya que utilizarlas, conviene hacerlo a baja potencia y aplicar productos termoprotectores primero. El cabello corto es más frágil y, si se seca o quiebra, el daño es mucho más visible.
Por otro lado, si bien no conviene abusar de los productos químicos, el uso de lacas y espumas fijadoras pueden ayudar a darle forma al cabello, manteniendo el flequillo y el peinado en su sitio durante varias horas. Para darle un toque femenino se pueden añadir accesorios como diademas, bandanas o broches de cristal.
En cuanto al corte, el pelo crece aproximadamente un centímetro al mes, un cambio que no se nota mucho en melenas largas pero sí en las cortas. Por tanto, para conservar su forma es necesario cortarlo de forma frecuente. Se calcula que el tiempo ideal que debe pasar entre corte y corte es de aproximadamente 6 semanas.
Protege el cabello del sol
Pasar muchas horas bajo el sol no solo estropea rápidamente el cabello corto sino que también puede ocasionar quemaduras en el cuero cabelludo. Por ello es importante protegerlo con productos específicos y llevar gorra o sombrero cuando se vaya a estar al sol.
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