El maquillaje es un aliado para lucir un bonito rostro durante todo el día. Los cosméticos sirven para tapar las pequeñas imperfecciones y el cansancio, y por ello muchas personas lo introducen en su rutina. Sin embargo, algunas veces se cometen errores a la hora de aplicarlo que hacen que el resultado final no sea óptimo. Estos son algunos de los errores comunes que hay que evitar al maquillarse.
- No preparar la piel: antes de maquillarse hay que hidratar y limpiar el rostro para eliminar impurezas. También es recomendable exfoliarlo periódicamente para renovar la piel y dejarla suave. De esta manera el maquillaje durará más y se verá natural y uniforme. Cada persona debe recurrir a los productos de hidratación y limpieza más adecuados para su tipo de piel.
- Utilizar una base de maquillaje más oscura que el tono de piel: algunas personas eligen tonos oscuros para parecer más morenas, pero esto envejece el rostro y da la sensación de estar usando una máscara. Siempre hay que elegir una base lo más parecida posible al tono natural de la piel. Por ello es conveniente tener dos colores de base: uno para el invierno y otro para el verano. En caso de querer darle un poco de color al rostro se pueden aplicar unos pocos polvos bronceadores.
- Extender la base arrastrando la esponja: lo mejor es utilizar una brocha pequeña para extender la base pero, si se usa la esponja, hay que hacerlo dando toquecitos para impregnar la piel. Si se arrastra la esponja, no sólo se desperdicia producto sino que saldrán rojeces y la base quedará a manchas. Tampoco se debe aplicar mucha cantidad, ya que el resultado no quedará natural, sino que es mejor ir extendiendo poco a poco una pequeña cantidad.
- No difuminar la base por el cuello: si no se difumina correctamente la base se notará el corte de color bajo la mandíbula. Este producto se debe extender un poco por el cuello para que no sea patente la diferencia.
- Aplicar mal el iluminador: este producto se debe aplicar sobre las zonas que sobresalen del rostro. Es decir, aquellas que tengan estructura ósea: hueso del pómulo, puente y punta de la nariz, mentón, puntos de la frente y bajo la ceja.
- Usar lápiz negro en la parte inferior del ojo: para que los ojos parezcan más grandes y abiertos lo mejor es usar un lápiz color nude o crema.
- Rizar las pestañas después de pintarlas: el rizador se debe utilizar cuando la pestaña está completamente limpia para evitar que se parta. Después de aplicar la máscara lo que se debe hacer es peinar las pestañas con un cepillo para eliminar restos de grumos.
- No delinear los labios: antes de rellenar los labios hay que delinearlos con un lápiz del mismo tono que la barra de labios que se vaya a usar. Si se aplica directamente el labial el contorno quedará emborronado a las pocas horas.
- Frotar los labios: no se deben apretar con fuerza los labios para repartir el pintalabios porque esto los reseca. Los labios se deben hidratar con frecuencia y no frotarse.
- Maquillar con colores fuertes los ojos y los labios: para que el maquillaje quede bonito es importante destacar sólo ojos o labios. Si se apuesta por un color destacado para los ojos se debe aplicar un brillo o color clarito a los labios, mientras que si se elige un labial fuerte (por ejemplo rosa o rojo), la sombra de ojos debe ser más neutral.
- Aplicar el corrector al final: el corrector debe usarse después de aplicar la base y con moderación, en caso de necesitar una cobertura adicional para ojeras e imperfecciones.
- Usar brochas sintéticas: lo mejor para aplicar el maquillaje es utilizar brochas de pelo natural que, si se cuidan bien, pueden durar muchos años. Las brochas sintéticas hacen que el maquillaje dure poco y pueden resultar molestas para la piel.
