La piel se renueva periódicamente para eliminar las células muertas y dar paso a otras nuevas. No obstante, para ayudar a que esta renovación sea más rápida y profunda se puede recurrir al tratamiento estético de ‘peeling’.
Qué es un ‘peeling’
Un ‘peeling’ es un tratamiento que consiste en eliminar las capas externas de la piel para mejorar la apariencia y textura de la misma. Los ‘peelings’ permiten eliminar células muertas y dañadas, quitar la acumulación de pigmentos producida por la radiación solar, propiciar la regeneración de los tejidos y reactivar el colágeno. De esta manera se logra atenuar el grosor de las arrugas, disminuir las manchas y eliminar algunas cicatrices.
Cualquier persona que desee mejorar el aspecto de su piel y oxigenarla puede someterse a un ‘peeling’ tanto facial como corporal. Dependiendo de cómo esté de estropeada la piel y los objetivos que se quieran conseguir, se podrá realizar un ‘peeling’ físico o químico.
Cómo es un ‘peeling’ físico
Un ‘peeling’ físico es aquel que utiliza pequeñas partículas sólidas suspendidas en emulsión, crema o gel para exfoliar las células muertas por medio de la fricción generada al masajear la mezcla sobre la piel. Dichas partículas pueden ser cáscaras de frutos secos, esferas de sílice o aluminio…
Aunque su efecto es similar al que ofrece un ‘peeling’ químico, la fricción ejercida sobre la piel favorece un aumento de la micro-circulación, lo que provoca cierto rubor o enrojecimiento. Este tipo de ‘peeling’ suele ser más adecuado para pieles sensibles que el químico.
Cómo es un ‘peeling’ químico
Consiste en aplicar sobre la piel una mascarilla compuesta por algún ácido (glicólico, láctico, málico, salicílico…). Dicha mascarilla se deja actuar durante un tiempo para que ablande las células muertas de la piel, que luego se retiran al quitar el producto. De esta manera se pueden eliminar distintas capas de la epidermis y, con ellas, imperfecciones como manchas.
En general el ‘peeling químico’ consigue renovar la piel, disminuir las arrugas, eliminar manchas y pequeñas cicatrices, devolver el color y textura a la piel e incrementar la hidratación cutánea. No obstante, cada uno de los ácidos tiene diferentes efectos y está indicado para distintos tipos de piel (según si son más sensibles o menos). Igualmente, en función del ácido el ‘peeling’ será más o menos profundo.
Selección del tipo de ‘peeling’ y número de sesiones
Elegir un tipo de ‘peeling’ u otro dependerá de la edad, el tipo de piel, la época del año en la que se realice, lo que se quiera conseguir, los cuidados diarios que lleve a cabo la persona, las actividades que vaya a realizar en los días posteriores y de si está realizando algún tratamiento médico-estético en esos momentos.
Por otra parte, el número de sesiones dependerá de varios factores como:
- El objetivo del tratamiento: reducir las cicatrices del acné o el envejecimiento de la piel severo exigen mayor número de sesiones.
- Reacción de la piel.
- Grado de profundidad: cuanto más profundo es el ‘peeling’ en cada sesión, menor número hacen falta y más deben espaciarse.
En cualquier caso, los resultados de los ‘peelings’ no son permanentes, ya que la piel continuará estropeándose por la acción de los agentes externos y el propio envejecimiento. No obstante, una vez que se han logrado los resultados esperados con varias sesiones de ‘peeling’, se pueden realizar algunas de mantenimiento más espaciadas que eviten un nuevo empeoramiento de la piel.
Si te interesa este tratamiento, en Granada la Clínica de Medicina Estética Albéniz ofrece entre sus servicios el ‘peeling’ facial químico y el ‘peeling’ con agua y ultrasonidos. Si quieres conocer más sobre este tratamiento o su precio puedes visitar a los especialistas de Clínica Albéniz en Calle Isaac Albéniz, 21, 18012, Granada o llamar al teléfono 958 292 876.
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