Frenar la aparición de las arrugas del rostro y disminuir su profundidad es posible gracias a la aplicación de la toxina botulínica de tipo A, conocida comúnmente como botox.

Qué es el botox

El botox (nombre comercial de la toxina botulínica de tipo A) es un medicamento biológico apto para la inyección bajo la piel. Esta toxina bloquea la señal que los nervios envían a los músculos, paralizándolos de forma temporal. Al reducir los movimientos que quedan marcados en las líneas de expresión, evita que la piel se dañe más y que la profundidad de la arruga aumente. En el campo de la estética también se utiliza para suavizar arrugas existentes (del entrecejo, frente y patas de gallos) y modelar el área de los párpados y las cejas.

Dónde y cómo se aplica el botox

El botox, según la ley española, sólo se puede aplicar en el tercio superior del rostro, es decir, del nacimiento del pelo al borde de la ojera aproximadamente. Por tanto, no es posible usarlo para el contorno de los labios ni los pómulos, como algunas personas creen.

El primer paso del tratamiento es analizar al paciente para ver si las arrugas que tiene se pueden corregir con botox. A continuación se marcan en la cara las áreas donde se va a administrar la toxina y se inyecta la sustancia en cantidades minúsculas con una aguja muy fina. Aunque es un tratamiento prácticamente indoloro, se puede usar una crema analgésica para disminuir las molestias.

Tras la aplicación del botox se puede volver de forma inmediata a la vida cotidiana, ya que no es un tratamiento quirúrgico. Eso sí, se recomienda no tumbarse ni ponerse boca abajo en las horas posteriores a la inyección y no beber alcohol en los dos días siguientes. Por los pinchazos pueden aparecer pequeños morados que desaparecerán a los pocos días.

Efectos del tratamiento con botox

El objetivo principal del botox es evitar la aparición de las arrugas, al reducir los movimientos que quedan marcados en las líneas de expresión. El botox no borra las arrugas, sólo inhibe el movimiento que las causa. Por ello se suele recomendar para personas que aún no tienen líneas de expresión. No obstante, también se utiliza para corregir pequeñas arrugas que ya han aparecido, elevar las cejas y eliminar el ceño fruncido.

Los efectos del botox comenzarán a apreciarse aproximadamente a las 48 horas del tratamiento, aunque su pico máximo tendrá lugar a partir deldía 14. En cualquier caso estos efectos no son permanentes, sino que la duración media de un tratamiento es de entre 4 y 6 meses. Una vez transcurrido este tiempo, habrá que realizar retoques ligeros de forma regular para mantener los resultados. Eso sí, no es recomendable realizar más de dos sesiones al año por zona.

Contraindicaciones del botox

El botox generalmente es bastante seguro, pero puede tener consecuencias negativas si el tratamiento no es realizado por un profesional. Los posibles efectos secundarios de someterse al botox son:

Además no deben someterse al tratamiento:

Si está pensando en probar el botox para reducir pequeñas arrugas, puede acudir a Clínica Regenia, donde ofrecen este tratamiento.  Sus especialistas le informarán acerca del procedimiento y el precio de esta técnica. Puede acudir a Clínica Regenia en la Avda. de la Constitución, 20, C.P. 18012, Granada. Clínica Regenia también está presente en Jaén, en la Plaza de la Constitución, 12, C.P. 23001.

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