Es muy común mirar el rostro en el espejo por la mañana y ver que luce cansado y con ojeras, bolsas, tez pálida… Como resultado del cansancio acumulado estos signos aparecen incluso después de dormir durante toda la noche, haciendo que parezca imposible volver a disfrutar de una cara radiante. Si quieres saber cómo despertar con buena cara, te damos algunos consejos.
Limpieza e hidratación del rostro
- Limpia diariamente el rostro tanto por la mañana como por la noche: en ocasiones la última limpieza del día no se hace por cansancio, pero es imprescindible para eliminar del cutis toda la suciedad acumulada antes de dormir.
- Desmaquíllate: lo mejor es desmaquillarse al llegar a casa si sabes que no vas a volver a salir. De esta manera comenzará la oxigenación de la piel sin necesidad de esperar a la noche. El maquillaje es uno de los agentes externos que más ensucia la piel y tapona los poros, por lo que es imprescindible eliminarlo antes de dormir. Si tienes la piel grasa o mixta usa un gel facial a base de agua, si tu piel es seca utiliza crema o leche limpiadora y, si es sensible, usa agua micelar.
- Usa tónico facial: tras desmaquillarse conviene usar un tónico para ayudar a reequilibrar el pH de la piel.
- Hidrata el rostro de noche: las cremas faciales ayudan a la renovación celular y reparan los daños causados durante el día. Las cremas de noche no son iguales a las de día, ya que son más nutritivas y contienen principios activos que favorecen la regeneración celular de la piel. Lo mejor es aplicar esta crema a última hora de la tarde, que es cuando comienza la reparación del ADN. De esta manera también evitarás que se desperdicie en la almohada.
- Usa diariamente dosis de vitaminas: busca productos para el cuidado de la piel que contengan vitaminas, especialmente A,C, E y betacaroteno.
- Dedica unos minutos al rostro por la mañana: al levantarse hay que lavar la cara con agua fría, volver a hidratar la piel y, si se quiere, aplicar un poco de maquillaje. Un truco es meter las manos en un bol con cubitos de hielo y después pasarlas por la cara para conseguir un efecto ‘lifting’.
- Limpia los poros y aplica sérum: un par de veces a la semana se puede aplicar vapor para abrir los poros y facilitar la absorción del sérum.
Otros trucos para tener un rostro radiante al despertar
- Cena ligero: no se debe saltar ninguna comida pero, a la hora de cenar, hay que tener cuidado con lo que se ingiere. Lo mejor para una fácil digestión son las cremas o purés de verduras, las sopas, las verduras cocidas y el yogur. Es recomendable, además, comer al menos dos horas antes de acostarse para que dé tiempo a hacer la digestión.
- Automasajea el rostro: no sólo estimulará la circulación y reducirá las áreas inflamadas, sino que también te relajará.
- Elimina el estrés: una vida relajada y feliz se reflejará en el buen estado de la piel y facilitará la conciliación del sueño.
- Duerme con la cabeza alta para evitar bolsas y ojeras: dormir con la cabeza en alto mejora la microcirculación de la zona y evita la hinchazón en el rostro.
Y sobre todo, descansa. Es imprescindible dormir entre 7 y 9 horas cada día para que no se acumule el cansancio, ya que éste se acabará reflejando en la cara. La falta de descanso impide la hidratación y renovación celular y provoca que la piel del rostro se vea apagada y más sensible a factores como el estrés o la aparición de eczemas.
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