La acumulación de sebo en los poros del cutis da lugar a la aparición de los puntos negros, que afean y envejecen el rostro. Para prevenir su aparición y eliminarlos es muy importante seguir una rutina diaria de limpieza e hidratación.
Qué son los puntos negros y dónde aparecen
Los puntos negros, también conocidos como comedones o acné comedónico, son una obstrucción de los poros de la piel por el exceso de sebo (grasa que surge especialmente en la cara y la nariz) producido por las glándulas sebáceas. El cúmulo de grasa se mezcla con restos celulares que quedan obstruídos en el conducto de salida de la glándula sebácea por inflamaciones o exceso de secreciones. Al no poder drenar lo suficientemente rápido, la glándula se ensucia y adquiere tonalidad negra.
Entre los factores que favorecen la acumulación de sebo y la aparición de los puntos negros están el polvo, la contaminación, el uso continuo de maquillaje y la acción de las hormonas. Precisamente por razones hormonales es en la adolescencia cuando más suelen acumularse estas imperfecciones.
Los puntos negros aparecen en las zonas del cuerpo que tienen glándulas sebáceas, especialmente en la ‘zona T’ del rostro: la nariz y el mentón. También puede aparecer en el torso, los hombros y la espalda, sobre todo en los hombres.
Cómo prevenir la aparición de los puntos negros
Ya que los puntos negros aparecen por un exceso de sebo lo mejor es intentar prevenir su aparición. Una adecuada limpieza del rostro y rutina diaria puede ayudar a evitar que surjan. Es importante:
- Tener en cuenta el tipo de piel: según el tipo de cutis (seco, graso…) se deberán elegir unos u otros productos de cosmética y limpieza para tratar y prevenir el acné comedónico.
- No dormir con maquillaje, sino limpiarlo cada noche con los productos desmaquillantes adecuados. Conviene evitar las toallitas, ya que pueden arrastrar la suciedad.
- Hidratarse correctamente: es aconsejable incluir en la rutina de cuidado diario productos como geles, serums, cremas hidratantes o aceites para hidratar la piel, especialmente si es seca. No todas las cremas son adecuadas, hay que elegir una que sea no comedogénica.
- Evitar el uso de cremas y maquillaje que aumenten la producción de sebo y grasa.
Cómo eliminar los puntos negros
Para eliminar los puntos negros es imprescindible una adecuada higiene facial que se realice de forma constante, ya que los resultados aparecen a largo plazo. Para ello hay que:
- Limpiar el rostro diariamente por la mañana y por la noche: usando el producto más adecuado para cada piel y teniendo especial cuidado con aquellas que son más sensibles. Tras la limpieza se debe hidratar el cutis.
- Exfoliar el rostro una vez por semana para mantener limpia la piel y favorecer la regeneración celular. No obstante, en función del tipo de piel deberá variar la frecuencia de uso del exfoliante así como su agresividad.
- Emplear mascarillas especiales para los puntos negros.
- Someterse a una limpieza facial profunda: de vez en cuando puede ser recomendable acudir a un centro de estética para eliminar el sebo a fondo.
- Realizar un baño de vapor cada dos semanas: el vapor de agua caliente abre los poros y facilita la salida del sebo. Se puede añadir al agua un poco de mentol para ayudar con la limpieza. Tras abrir los poros, lo mejor es empapar un algodón con agua fría y frotar el rostro con él.
- Lavar de forma adecuada la cara (siempre con agua templada) antes de aplicar el maquillaje o la hidratación.
Asimismo se pueden usar también algunos alimentos como exfoliantes caseros para eliminar los puntos negros. La Sociedad Española de Medicina Estética recomienda hacerlo con azúcar moreno y aceite de oliva o limón, con yogur y limón o con clara de huevo.
Por último, es importante resistir la tentación de intentar eliminarlos apretándolos con los dedos, ya que esto dejará marcas en el rostro.
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