La depilación con luz pulsada intensa (IPL) y la láser son las opciones más conocidas para eliminar el vello de forma definitiva. Si bien muchas veces estos términos se utilizan como sinónimos (de hecho a menudo se llama depilación láser a la IPL), los tratamientos no son exactamente iguales.
Habitualmente ambas técnicas se confunden porque son dos métodos de fotodepilación, es decir, que se basan en el uso de la luz. En ambos casos la melanina (pigmento que da color al vello) absorbe la energía lumínica utilizada, que se transforma en calor y viaja hasta el folículo, lugar en el que se encuentran las células que hacen crecer el vello. Como resultado de la aplicación del calor, el folículo se quema, por lo que se reduce el crecimiento del pelo hasta que finalmente deja de salir. No obstante, a pesar de que tienen un funcionamiento similar, el láser y la depilación IPL no usan el mismo tipo de luz y tienen resultados diferentes.
Diferencias entre la depilación con luz pulsada y láser
- Haces de luz: en el láser se utilizan haces de luz monocromáticos (de un solo color). Los fotones tienen igual longitud de onda y van siempre en la misma dirección, concentrando toda la radiación en un solo lugar, por lo que es más puntual. Por el contrario, en la depilación con luz pulsada intensa el haz de luz es policromático (de varios colores) y se mueve en todas las direcciones con distintas longitudes de onda. A diferencia del láser, este haz no es continuo sino que funciona por pulsos. El espectro de luz utilizado en el sistema IPL por lo general va de 500 a 1200 nm, aunque es común el uso de filtros para recortar este rango y atacar a folículos especiales de la piel.
- Versatilidad: debido a que su haz de luz es monocromático, la depilación láser no es flexible. Cada aparato sirve para un único tipo de cabello y piel. La depilación con luz pulsada, sin embargo, sirve para eliminar distintos tipos de vello gracias a su haz policromático.
- Efectividad: la depilación láser ‘quema’ de forma más precisa los folículos en un tiempo menor. No obstante, esto sólo es así si se utiliza la longitud de onda adecuada para el fototipo concreto de esa persona. Si en el centro de estética no utilizan el haz de luz apropiado, la depilación láser no dará buenos resultados. Por el contrario, la depilación IPL, al no concentrar todo el haz en un punto, no es tan precisa y potente pero permite cubrir una zona mucho mayor cada vez.
- Dolor: el haz de luz único de la depilación láser suele ser más doloroso que el tratamiento IPL.
- Precio: la depilación con luz pulsada suele ser más asequible que la láser.
¿Qué sistema elegir?
Como se ha explicado, la depilación láser es muy efectiva si se utiliza el tipo de luz apropiado para cada tipo de piel y vello. Habitualmente el láser está recomendado para pieles muy claras con vellos oscuros. En el caso de usar el tipo de láser apropiado el tratamiento será más rápido que con IPL.
Por el contrario, la depilación IPL es más versátil y se puede aplicar a un espectro muy amplio de fototipos. Por tanto, sus resultados son más lentos pero más efectivos a la larga que utilizar el láser inadecuado. Aunque la IPL es muy flexible, es especialmente eficaz en tonalidades más tostadas y menos en pelos demasiado rubios o pelirrojos.
Por tanto, elegir entre una u otra depende del fototipo de cada persona y de los sistemas que ofrezca cada centro de estética. Sea cual sea el tipo de fotodepilación utilizada, hay que tener en cuenta que serán necesarias varias sesiones para reducir considerablemente el vello. Asimismo no se puede asegurar que eliminen al 100% el vello, aunque en ambos casos su efectividad es muy alta.
La depilación desde casa
Aunque lo más seguro es acudir siempre a un centro de estética, hoy día es posible realizar una depilación permanente desde casa. Para ello se utilizan equipos de depilación IPL, que son versátiles y seguros al incorporar sensores de color de piel y de presión. No obstante, realizar el tratamiento desde casa requiere de más paciencia, ya que las máquinas de depilar caseras no tienen la misma potencia que las que se utilizan en los centros de estética.