Maquillaje perfecto para una reunión de trabajo

Lucir bien durante una reunión de trabajo puede ser crucial para conseguir nuestros objetivos, y en ello juega un papel importante el maquillaje. No vale usar cualquier tipo de color, producto o intensidad, sino que es importante adaptarlo al ambiente formal que se requiere en este tipo de reuniones. El maquillaje tiene que ser un complemento de nuestra vestimenta, para que el conjunto trasmita seguridad, intelectualidad y formalidad al interlocutor. Aunque no lo parezca, la imagen que uno proyecta hacia el exterior condiciona la forma en la que los demás reciben sus mensajes.

Los días con citas importantes de trabajo conviene dedicar unos pocos minutos por la mañana a conseguir el maquillaje perfecto para la ocasión. Antes de comenzar con la rutina, conviene pararse a pensar cómo es el ambiente de trabajo y si es más formal o informal y, a partir de aquí, variar un poco ciertos detalles. No obstante, como norma genérica, conviene seguir los siguientes consejos.

Cómo maquillarse para una reunión de trabajo

A la hora de maquillarse hay que tener en cuenta el factor luz. Habitualmente en las oficinas suele haber mucha luminosidad, ya que es necesaria para trabajar bien. Para ello se instalan grandes ventanales o luces blancas, lo que deja expuesto cualquier tono osado en el maquillaje. Por tanto, se deben utilizar tonalidades cercanas a las del color de piel y difuminar bien para que no destaquen los cambios.

Antes de comenzar con el maquillaje propiamente dicho, hay que utilizar el corrector para eliminar todas las imperfecciones como granos, arrugas, marcas o rojeces. A esto le debe seguir una base segura de maquillaje o crema hidratante con un color que resulte natural en relación al tono de piel. Después se debe aplicar un poco de colorete en tonos suaves, como naranjas o rosas, también según el tono natural del rostro.

En cuanto a los ojos, son un elemento muy destacado, ya que el contacto visual y la resolución de la mirada son esenciales para transmitir seguridad. Es imprescindible usar máscara de pestañas, para que luzcan alargadas y las sombras de ojos deberán ser sutiles y de color negro o marrón.

Siguiendo con la línea de la naturalidad, para los labios son apropiados los colores nude, rosas o marrones. Se deben evitar asimismo los brillos y optar por los colores mate.

Es importante darle sólo protagonismo a uno de los dos rasgos, ojos o labios. Si se utilizan tonos suaves para los labios (como se ha recomendado), los ojos pueden destacar más. Sin embargo, si se apuesta por un color intenso para los labios (p.ej. un lápiz labial rojo cremoso para transmitir elegancia), los ojos deben ir más suaves. En general el maquillaje debe ser natural y no vistoso, por lo que hay que evitar la aplicación excesiva de ningún producto.

Otros consejos

Este maquillaje natural deberá acompañarse de un peinado sobrio y de un toque de perfume que no se destaque excesivamente. Si la jornada de reuniones es larga, conviene llevar algunos básicos de maquillaje en el bolso para poder retocarse a lo largo del día.

Por otro lado, algunas reuniones de trabajo se llevan a cabo en ambientes más informales como los restaurantes. Si este es el caso (y especialmente de noche), los límites son un poco más flexibles. Aunque no conviene arriesgarse demasiado, se pueden usar tonos algo más llamativos. Lo mismo ocurre si el ambiente de trabajo es más informal, en cuyo caso los labiales de colores rosa fuerte y rojo son mejor recibidos.

Lo más importante, al margen de los detalles concretos, es que el maquillaje esté bien cuidado y aplicado para que transmita la imagen de una persona detallista y cuidada.

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