El mundo del maquillaje es complejo y, cuando uno se sumerge por primera vez, lo habitual es que acabe exclamando ¡No se maquillarme! Hay múltiples productos, colores y utensilios para conseguir todo tipo de efectos sobre el rostro. No obstante, existen unas nociones básicas y productos imprescindibles que son suficientes para el maquillaje diario.
Imprescindibles en el neceser de maquillaje
El primer paso para aprender a maquillarse es conocer cuáles son los productos necesarios para aplicar un maquillaje básico:
- Crema hidratante: clásica o con color.
- Base de maquillaje: aporta más cobertura que una crema hidratante de color. Si la piel es grasa, interesa que sea matificante para eliminar brillos y, si es seca, es mejor utilizar una hidratante de acabado luminoso.
- Corrector: para tapar las imperfecciones del rostro. Existen diferentes colores en función de las imperfecciones a tratar: amarillo para zonas violetas, verde para rojeces, azul para zonas amarillentas y blanco como iluminador. Los imprescindibles son el amarillo para las ojeras y el verde para las rojeces.
- Lápiz de ojos para resaltar su contorno: existen también los ‘eyeliner’ líquidos pero son más difíciles de manipular y de borrar. Por eso para comenzar es más recomendable utilizar un lápiz negro cremoso.
- Rímel o máscara de pestañas para conseguir el volumen y la longitud deseados.
- Pintalabios: conviene tener al menos un par de colores diferentes. Uno más discreto o brillo para el maquillaje diario y otro más intenso (p.ej. rojo) para ocasiones especiales y salidas nocturnas.
- Sombras de ojos: lo mejor para comenzar a maquillarse son las sombras neutras que se pueden usar diariamente.
- Colorete: aportará rubor a las mejillas, aunque siempre con cuidado de que resulte natural.
- Iluminador: realza los rasgos y las facciones. Se debe aplicar sobre lo alto del pómulo, en el arco de la ceja, la punta de la nariz y (si se quiere) en el lagrimal.
- Brochas, esponjas y cepillos adecuados para aplicar estos productos. Con una brocha grande se aplica el colorete y con una más pequeña y precisa, el iluminador. Para las sombras se necesita una de difuminado. Deben ser suaves y, cuando estén desgastándose, hay que cambiarlas.
Otros accesorios que no deben faltar en el neceser son:
- Maquillaje y cepillo para cejas.
- Espejo aumentador.
- Toallitas faciales desmaquillantes.
- Bastoncillos de algodón para corregir fallos.
- Limpiadores de las brochas.
- Pinzas para depilar cejas.
- Sacapuntas para el lápiz de ojos.
Cómo maquillarse, paso a paso
- Limpieza: antes de comenzar a aplicar productos hay que limpiar el rostro para evitar la aparición de imperfecciones. Para ello hay que utilizar un jabón apropiado para el tipo de piel y luego aclararlo con agua.
- Hidrata el rostro: deja que la piel absorba la crema por completo antes de continuar.
- Aplica la base de maquillaje: hay que elegir el tono que más se adecúe al de nuestra piel. Lo importante es no excederse y aplicar la cantidad justa para unificar el tono del rostro. Se puede usar una brocha o esponja y el movimiento debe ser desde el centro de la cara hacia fuera.
- Aplica el corrector dando ligeros toquecitos sobre la zona con los dedos o una brocha.
- Aplica polvos traslúcidos sobre la zona T del rostro (frente, nariz y barbilla) si lo ves necesario. Su función es evitar los brillos. En este momento también se puede aplicar el iluminador.
- Usa el colorete: un truco para extender el colorete por la zona adecuada es meter los carrillos hacia dentro. De esta manera se marcarán los pómulos y se podrá aplicar de forma más sencilla. Usa una brocha, empieza por la mitad del rostro y extiéndelo hacia la sien difuminando los bordes.
- Aplica la sombra de ojos: para ello hay que comenzar por la zona del pliegue del párpado y utilizar un tono más claro para la zona central y superior. Se puede complementar con una gota de iluminador sobre el lagrimal del ojo.
- Para pintar con eyeliner o lápiz de ojos delinea la línea superior de las pestañas. Si se quiere hacer en la parte inferior del ojo, lo mejor es pintar desde la mitad del iris hacia el exterior para agrandar la mirada.
- Máscara de pestañas o rímel: aplicar desde la raíz hasta la punta de las pestañas curvándolas ligeramente. Una vez seca, se puede hacer una segunda pasada sólo por las puntas.
- Labios: primero se deben exfoliar e hidratar con cacao para evitar pellejitos. Para que sea más sencillo pintarlos se puede utilizar un delineador para definir la forma y fijar el color y después aplicar el brillo o labial. Hay que empezar en el centro del labio y entenderlo hacia los bordes.
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