Sabemos que no hacerlo es casi imposible. Y que la mayoría de veces cuando nos miramos al espejo o nos disponemos a hacernos el ‘skincare’ la tentación nos puede. Pero lo cierto es que los especialistas no recomiendan manipular ni explotar los granos con pus, y en este artículo te contamos porqué.
Brotes de granos en la cara, ¿Cuáles son las causas y cómo acabar con ellos?
Por qué salen los granos
Antes de caer en la tentación de explotar granos con pus, conviene entender qué ocurre bajo la piel. Los granos, comedones o pústulas, se forman cuando los poros se obstruyen con sebo, células muertas y bacterias. Este ambiente cerrado provoca inflamación y, en muchos casos, la aparición de una pequeña infección.
Cuando intentas explotar un grano, en realidad estás rompiendo la barrera cutánea. Y aunque aparentemente salga el “contenido” del poro, en la mayoría de los casos lo que consigues es empujar bacterias y restos más profundamente en la piel, permitir la entrada de nuevas bacterias, lo que genera nuevas infecciones y agrava la inflamación.
Por qué no debes explotar los granos (aunque pienses que así desaparecerán antes)
Estas son las principales razones por las que los especialistas no recomiendan explotar los granos.
- Mayor riesgo de infección. Al presionar con los dedos o con utensilios no esterilizados, se introducen bacterias que pueden generar infecciones más profundas.
- Marcas y cicatrices permanentes. Cuando se dañar el tejido, se rompe el colágeno de la zona y se forman manchas, hiperpigmentaciones o cicatrices difíciles de eliminar.
- Empeoramiento del brote. En lugar de eliminar el problema, puede extenderse la inflamación a otros poros cercanos.
- Retraso en la curación. Si alteras la estructura del grano, la piel tarda más en regenerarse y cicatrizar correctamente.
En resumen, explotar un grano con pues puede convertir un problema de un día en una marca de por vida.
Qué hacer, y qué no hacer, cuando aparece un grano con pus
Si ha aparecido un brote o un grano puntual, lo ideal es evitar manipularlo y actuar con los productos adecuados.
Estos son algunos consejos para tratar un grano de forma segura:
- Limpieza suave. Utiliza un limpiador purificante pero respetuoso con la barrera cutánea. Evita frotar o exfoliar en exceso.
- Activos calmantes y antibacterianos. Busca productos con ácido salicílico, niacinamida o peróxido de benzoilo en pequeñas concentraciones.
- Aplicación localizada. Usa tratamientos específicos solo sobre el grano, sin aplicar en toda la cara. Las pegatinas para granos pueden ser una buena opción para tratar el grano y evitar explotarlo.
- No maquilles el grano recién reventado. Taparlo con base o corrector puede empeorar la inflamación.
- Higiene de manos y de herramientas. Limpia brochas, esponjas y toallas con frecuencia para evitar la aparición de granos y el empeoramiento de los existentes.
Y si notas que los brotes son recurrentes o dolorosos, lo mejor es consultar a un dermatólogo, ya que podría tratarse de acné hormonal u otra afección que requiera tratamiento médico.
Alternativas seguras a “explotar los granos”
Si te cuesta resistir la tentación, hay soluciones que pueden ayudarte para tratar los granos sin que dejen marca.
- Parche hidrocoloide. Estos apósitos absorben la secreción del grano y protegen la zona, ayudando a que se seque más rápido.
- Mascarillas purificantes. A base de arcilla o azufre, ayudan a reducir el exceso de grasa y a calmar la inflamación.
- Tratamientos con luz azul o LED. Combaten las bacterias del acné sin necesidad de manipular la piel.
En resumen
Explotar los granos puede parecer inofensivo, pero es uno de los errores más comunes y dañinos en el cuidado facial. Ya que detrás del alivio momentáneo se esconden riesgos de infección, cicatrices y manchas que pueden acompañarte durante meses.
La clave está en tratar el grano con paciencia y productos adecuados, mantener una buena rutina de higiene facial y, sobre todo, resistir las ganas de tocarte la cara. Y en el caso de hacerlo, es esencial explotar el grano con las manos bien limpias y sin usar las uñas.