Los párpados grasos pueden convertir el mejor maquillaje de ojos en un desastre pasadas unas horas. Un eyeliner que se corre, sombra que queda destrozada en los pliegues y ese anti-look del “ojo panda”. Tranquila, con unos trucos sencillos y los productos adecuados, puedes conseguir un acabado más duradero.
Por qué los párpados se vuelven grasos
La piel de los párpados es muy fina y produce sebo; a eso se suman factores como el calor, el sudor, cremas que fomentan el problema, o incluso la genética. Todo esto forma una película de aceite que hace que las sombras se agrupen y el eyeliner pierda su definición.
Preparación, la base del éxito
Un buen comienzo te ahorrará retoques recurrentes a lo largo de la jornada.
- Limpia bien. Empieza a maquillar con la zona libre de residuos (cremas o maquillaje anterior). Un desmaquillante bifásico o agua micelar puede ayudarte a eliminar los restos de aceite.
- Controla la hidratación. Usa una crema de contorno de ojos ligera, sin aceites y deja que se absorba completamente antes de maquillar.
- Aplica prebases o primers. Un primer específico para párpados crea una superficie mate y agarre para la sombra. Si no tienes primer, un poquito de corrector mate o una base en polvo compacta translúcida pueden ayudar como alternativa.
- Polvo fijador ligero. Tras el primer, espolvorea con brocha una capa muy fina de polvo translúcido para “secar” la superficie y mejorar la adherencia.
Cómo fijar el eyeliner en párpados grasos
Un par de cambios y tu delineado durará mucho más.
- Elige la fórmula adecuada. Los eyeliners líquidos waterproof o en gel suelen aguantar mejor que los lápices tradicionales. Si usas lápiz, que sea de larga duración y resistente al agua, y mejor aún si lo fijas con una sombra y una brocha biselada.
- Técnica de aplicación. Aplica el eyeliner con la piel bien preparada (primer + polvo). Dibuja el trazo y deja secar 10–15 segundos.
- Fija con polvo. Toma una sombra mate del mismo tono que tu eyeliner (negra o marrón) y, con una brocha pequeña y plana, presiona la sombra sobre la línea para sellarla. Esto reduce transferencias y refuerza la impermeabilidad.
- Gel + sombra. Si usas gel, aplícalo y sella inmediatamente con polvo mate antes de que se asiente del todo.
Cómo fijar la sombra de ojos en párpados grasos
Aquí van unos trucos para que la sombra no se pliegue ni desaparezca.
- Primer de ojos es imprescindible. Crea una base homogénea y reduce la grasa de la superficie. Insiste en la zona del pliegue.
- Capa de transición seca. Aplica una sombra mate neutra como “fijador” ligero antes de las sombras pigmentadas, ya que ayuda a agarrar el color.
- Cremas antes que polvos. Si te gusta usar una base cremosa de color, aplícala con una esponja y sella enseguida con polvo translucido o con la misma sombra en polvo presionando (no difumando), para evitar que la crema se mueva.
- Técnica de “presión”. Al poner sombras en párpados grasos, usa pinceles densos y presiona el producto en lugar de barrerlo; así queda “pegado” y no se mueve hacia el pliegue.
- Evita las sombras ultracremosas. A menos que las selles bien, las fórmulas muy cremosas tienden a migrar en pieles grasas.
- Sella con spray fijador. Un spray de fijación y algo de bruma ligera final mantiene todo en su sitio y evita que la piel vuelva a humedecerse.
Con estos pasos aprenderás a domar la grasa del párpado sin renunciar a delineados nítidos ni sombras con color. La clave, como ves, está en preparar la superficie, elegir fórmulas resistentes y sellar con una técnica: un poquito de cuidado extra en la aplicación y tu mirada aguantará todo el día.