Todas tenemos un pasado, y muy a menudo con cosas que nos gustaría cambiar. Como por ejemplo, habernos depilado las cejas más de la cuenta por una cuestión de moda. Pero que todos los errores cometidos sean como este, porque dejarse las cejas gruesas es posible (casi siempre) y aquí te contamos cómo.
Deja de depilarlas (aunque sientas la tentación)
El primer paso es sencillo en teoría, pero complicado en la práctica: hay que darles un descanso total a las pinzas y a la cera. El vello de las cejas tiene su propio ciclo de crecimiento y, si seguimos arrancándolo, no le damos oportunidad de regenerarse.
Deja al menos 8 semanas sin tocarlas. Al principio parecerán desordenadas, pero es fundamental para que el folículo se active.
Ayúdalas a crecer con productos específicos
No basta con esperar a que crezcan solas. Hoy existen productos que pueden estimular el crecimiento del vello en las cejas:
- Sérums con péptidos y biotina ayudan a fortalecer el folículo.
- Aceite de ricino, un clásico natural que nutre y estimula el crecimiento.
- Cepillado diario, peinar las cejas activa la microcirculación en la zona.
Una rutina constante con estos productos puede marcar la diferencia para dejarse las cejas gruesas en pocas semanas.
Define sin restar grosor
Mientras tus cejas están en proceso de recuperación, puedes recurrir al maquillaje para rellenar los huecos y dar un aspecto más uniforme.
- Los lápices ultrafinos permiten dibujar “pelitos” donde falte densidad.
- Los geles con color fijan y aportan volumen visual.
- Evita los delineados muy marcados: la clave es un acabado natural.
Considera tratamientos profesionales
Si después de meses de cuidados sientes que tu ceja sigue sin repoblarse, existen alternativas estéticas que ayudan a recuperar su forma y grosor:
- Microblading o nanoblading: Simulan pelitos con pigmento semipermanente.
- Laminado de cejas: Peina y fija los vellos hacia arriba, dando más sensación de densidad.
- Micropigmentación: Una opción más duradera para quienes buscan definición continua.
Consulta siempre a un especialista para elegir el tratamiento más adecuado según tu tipo de piel y ceja.
Sé paciente y constante
El mayor secreto para volver a tener cejas gruesas es la paciencia. El ciclo de crecimiento del vello en esta zona es más lento que en otras partes del cuerpo. Puede que tardes meses en ver resultados, pero cada pequeño avance suma.
Mientras tanto, céntrate en cuidarlas con los productos adecuados y evita volver a la tentación de depilarlas en exceso.
Conclusión
Aunque hayas caído en la tendencia de las cejas ultra finas del pasado, recuperar su grosor natural es posible con tiempo, cuidados y, si lo deseas, ayuda profesional. Hoy las cejas gruesas y naturales son símbolo de juventud, fuerza y personalidad. Y lo mejor es que no solo realzan la mirada, sino que equilibran el rostro de manera espectacular.
Así que, si te arrepientes de haber abusado de las pinzas, empieza hoy mismo a mimar tus cejas. Te sorprenderá lo mucho que pueden cambiar tu expresión con solo darles la oportunidad de crecer.
