Seguro que alguna vez te has mirado al espejo nada más levantarte y has notado que tus arrugas o líneas de expresión parecen más profundas. Tranquila, no es que tu piel haya envejecido de golpe durante la noche: existen varias razones que explican este fenómeno. La buena noticia es que tiene solución.
Más arrugas por la mañana por la falta de hidratación durante la noche
Un motivo muy común de tener más marcadas las arrugas por la mañana está en la pérdida de agua que sufre la piel mientras dormimos.
Y es que durante la noche, nuestra piel entra en modo “reparación”, pero también pierde hidratación. Esa sequedad hace que las arrugas y líneas de expresión se vean más evidentes al despertar, sobre todo si no usas una crema de noche adecuada o si tu piel ya es naturalmente seca.
Solución. Incorpora en tu rutina nocturna un tratamiento nutritivo con ácido hialurónico, ceramidas o aceites ligeros, que ayuden a mantener la barrera de la piel fuerte y evitar esa tirantez matinal.
La postura al dormir
Tu forma de dormir puede estar “dibujando” esas arrugas extra en tu piel.
Si sueles dormir boca abajo o de lado, es muy probable que tu cara quede presionada contra la almohada durante horas. Ese “aplastamiento” marca pliegues en la piel que, con el tiempo, pueden volverse más permanentes.
Solución. Intenta dormir boca arriba (aunque sabemos que no siempre es fácil), se trata de la mejor postura para el cuidado de tu piel. Hay quienes optan por almohadas de seda o satén, que reducen la fricción y las marcas.
La retención de líquidos
Otro factor que puede hacer que tus rasgos se vean más marcados por la mañana es la inflamación.
Al dormir, sobre todo si has cenado salado o has tomado alcohol, tu piel puede retener líquidos. Esto provoca cierta hinchazón en el rostro que acentúa los pliegues naturales y da la impresión de más arrugas.
Solución. Un masaje facial con un rodillo de jade bien frío puede ayudarte a desinflamar, activar la circulación y devolver frescura al rostro en minutos. También ayuda hidratarte bien durante el día y moderar el consumo de sal.
El papel del descanso
Dormir poco o mal también juega en contra de tu piel.
Cuando no descansas lo suficiente, el proceso de regeneración celular se ve afectado. El resultado es una piel más apagada, más seca y arrugas que se marcan con mayor facilidad.
Solución. Prioriza tus horas de sueño y crea un ritual nocturno relajante: nada de pantallas justo antes de dormir y, si puedes, mantén horarios regulares. Tu piel lo agradecerá.
Trucos extra para despertar con buena cara
Estos pequeños gestos marcan la diferencia:
- Spray facial de agua termal o hidratante nada más despertar, para devolver frescura e hidratación inmediata.
- Mascarillas nocturnas una o dos veces por semana, perfectas para amanecer con la piel más jugosa.
- Bebe agua nada más levantarte hidrata desde dentro y ayuda a desinflamar.
Las arrugas que ves más marcadas por la mañana no son “nuevas”, son el resultado de la falta de hidratación, la postura o la retención de líquidos. Pero con un buen cuidado nocturno, cambios sencillos en tu rutina de descanso y un extra de mimos matinales, tu piel puede amanecer mucho más lisa, fresca y luminosa.