Todas hemos tenido días en los que comemos más de lo habitual. Una celebración, una comida con amigas, un fin de semana en el que el cuerpo pide dulces, o simplemente salimos de casa y tomamos alimentos a los que no estamos acostumbrada y que nos sientan regular. Y aunque no hay nada de malo en disfrutar, lo cierto es que a veces después de un día así nos sentimos hinchadas, pesadas e incómodas.
Pero no necesitas hacer dietas extremas ni pasar hambre al día siguiente para volver a tu normal. Con pequeños gestos como descansar bien, hidratarte, moverte un poco y acompañar la noche y la mañana siguiente con una buena infusión, puedes volver a sentirte tú misma sin culpas ni esfuerzos extraordinarios.
Hoy te compartimos las mejores infusiones para después de un día de excesos, para que tu cuerpo se recupere de forma suave.
Así que no se trata de «compensar», sino de acompañar al cuerpo a equilibrarse de nuevo.
Las infusiones que no pueden faltar después de un día de comida abundante
Estas infusiones pueden ayudar a tu sistema digestivo a procesar mejor lo que has comido. Muchas hierbas tienen propiedades carminativas (eliminan gases), son antiinflamatorias, diuréticas o digestivas. Pero además, el simple hecho de sentarte a tomar algo caliente con calma ya genera un efecto positivo en el cuerpo.
Menta
La menta es una de las infusiones más efectivas para calmar el estómago, reducir gases y aliviar la sensación de hinchazón. Tiene un efecto refrescante y relajante que ayuda especialmente si tienes digestión pesada.
Puedes tomarla justo después de la cena o al final del día, antes de acostarte.
Jengibre
El jengibre es un potente antiinflamatorio natural y además estimula la digestión. Es ideal si has comido grasas o sientes un poco de náuseas. También activa el metabolismo de forma suave.
Para prepararla, corta una rodaja fina de jengibre fresco y ponla en agua caliente, dejándola reposar 10 minutos. Puedes añadir unas gotas de limón. Esta infusión es ideal para tomar por la mañana, en ayunas.
Hinojo
El hinojo es el mejor aliado contra los gases y la distensión abdominal. Su sabor es suave y dulce, y además ayuda a calmar espasmos intestinales. Así que si tu abdomen se siente muy inflamado, esta infusión es para ti.
Consejo: combina hinojo con anís o menta para un efecto más completo.
Manzanilla
Clásica, efectiva y siempre reconfortante. La manzanilla no solo alivia el estómago, sino que también relaja el sistema nervioso. Si te sientes incómoda y con malestar general, una taza de manzanilla te ayudará a dormir mejor y calmar el cuerpo.
Además, si tienes acidez, es una de las opciones más suaves y seguras.
Té verde o rooibos
Si buscas algo con un plus antioxidante, el té verde es una opción excelente, aunque hay que tener cuidado con su contenido en cafeína si es de noche. El rooibos, en cambio, no tiene cafeína y aporta minerales, ayudando al cuerpo a depurarse sin irritar.
Ambos ayudan al hígado y riñones a hacer su trabajo de eliminación de toxinas.
Una mezcla digestiva casera que puedes probar
Si quieres preparar tu propia infusión después de un día de excesos, puedes mezclar:
- 1 cucharadita de menta seca
- 1/2 cucharadita de semillas de hinojo
- 1 rodaja de jengibre fresco
- Agua caliente y reposo de 10 minutos
Tómala despacio, respirando profundo entre sorbos. No es solo una bebida: es un pequeño ritual de autocuidado
Conclusión
Recuerda que un día de comer más no borra tus hábitos ni tu bienestar. No necesitas “arreglar” nada, solo escuchar a tu cuerpo. Dale descanso, movimiento suave, mucha agua y una alimentación ligera el día siguiente. Las infusiones son un complemento natural que puede ayudarte a sentirte mejor, no un castigo ni una solución milagrosa.