Un maquillaje natural y duradero durante toda la jornada es el deseo de todas, tanto en invierno como en verano. Y es que las condiciones climáticas pueden afectar al estado de nuestro maquillaje. Evita los errores comunes y anota los consejos para que ni el calor ni la humedad arruinen tu maquillaje.
Preparar la piel antes de empezar
Uno de los errores más comunes al aplicar el maquillaje es aplicarlo directamente sobre la piel. Sin embargo, preparar la piel es el primer paso para que la dermis se mantenga firme, sin descamaciones, hidratada y aguante con uniformidad el maquillaje. Empieza este proceso con una limpieza suave que permita limpiar las impurezas y el exceso de grasa. Después aplica una capa de crema hidratante ligera y de rápida absorción. Si tienes la piel mixta o grasa y con tendencia a la sudoración, evita los productos grasos y opta por utilizar fórmulas oil-free que se adaptarán mejor a tu tipo de piel. Tras unos breves minutos aplica la prebase. Recuerda que otro de los errores más comunes es no respetar los tiempos de absorción de la piel, revisa cuando sientas que está lista para aplicar la capa siguiente.
Para elegir la prebase más adecuada, una vez más será importante distinguir tu tipo de piel. Si tienes una piel de tendencia grasa, las prebases matificantes con sílice o arcilla son para ti. Sin embargo, si tu piel tiende a ser seca o apagada opta por fórmulas más iluminadoras e hidratantes. Recuerda que, en ambos casos, la prebase únicamente se recomienda aplicar en la zona “t” del rostro para evitar un efecto pesado.
¿Qué textura elegir?
La textura que mejor se adapta a todo tipo de pieles por definición es la fórmula cremosa que podemos encontrar tanto en formato crema como en stick, según la preferencia de aplicación. Este tipo de base se funde mejor con la piel, tiene una mayor adherencia y permite una sensación de acabado más natural. En este punto también es posible elegir formato en polvo para la base, si bien te recomendamos que la utilices únicamente como iluminador para no saturar la piel. Ya que otro de los errores comunes es aplicar demasiadas capas de maquillaje que puede dar una sensación poco homogénea. Por último, aplica un spray fijador de maquillaje resistente al agua y al sudor. Los componentes de este tipo de fijadores como el ácido poliacrílico o el dimeticona, permitirán a tu maquillaje resistir sin imperfecciones tanto el calor como la humedad.
En climas húmedos o en situaciones de sudor inevitable, como por ejemplo las celebraciones y bodas de verano, no dudes en optar por fórmulas resistentes al agua y al sudor y sella tu maquillaje con fijador. Y para asegurarte de que todo está bajo control, lleva en tu bolso elementos que te permitan realizar ligeros retoques, como aplicar papel absorbente para retirar el exceso de grasa o aplicar en zonas estratégicas polvos compactos. De esta forma lo mantendrás fresco, ligero y duradero durante todo el evento.