Aunque la mayoría de veces nos centramos en la piel del rostro por ser nuestra carta de presentación, no hay que pasar por alto otras zonas del cuerpo, igualmente importante como son las manos. Especialmente en esta época del año, es frecuente sufrir de manos secas y agrietadas por el frío, un problema que no solo es estético, sino que también puede causar irritación y dolor.
5 consejos para cuidar las manos y evitar el envejecimiento prematuro
Si esto te suena, seguro que te interesa saber cómo prevenir y tratar este problema de forma efectiva. Aquí van algunos consejos que harán que tus manos castigadas por el frío se vuelvan suaves como la seda.
Cómo prevenir y tratar las manos secas y agrietadas en invierno
El invierno puede ser especialmente duro para nuestras manos. El frío, el viento y la calefacción tienden a resecar la piel, dejándola áspera, irritada e incluso agrietada. Afortunadamente, existen formas de prevenir y tratar este problema para mantener unas manos suaves y saludables durante toda la temporada.
Hidratación constante
Usa crema hidratante varias veces al día, especialmente después de lavarte las manos. Busca productos con ingredientes como glicerina, manteca de karité, lanolina o urea, que retienen la humedad.
Protección contra el clima
Usa guantes al salir al exterior, especialmente si las temperaturas son bajas. Los guantes de lana o cuero con forro suave son ideales para mantener el calor y proteger la piel. Evitar la exposición directa al viento y las condiciones extremas del invierno ayuda a prevenir las manos secas y agrietadas.
Evita el agua caliente
El agua caliente puede despojar la piel de sus aceites naturales. Lava tus manos con agua tibia y un jabón suave, preferiblemente uno enriquecido con aceites o cremas hidratantes.
Guantes para tareas domésticas
Si manejas productos de limpieza o realizas tareas con agua, utiliza guantes de goma para proteger tus manos de productos químicos y de una humedad excesiva.
Hidratación interna
Bebe suficiente agua durante el día y consume alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, como pescado, nueces y semillas, para mejorar la salud de la piel desde adentro.
Exfoliación suave
Una o dos veces por semana, exfolia tus manos con un producto suave o una mezcla casera de azúcar y aceite de oliva. Esto elimina las células muertas y permite que los hidratantes penetren mejor.
Mascarillas de hidratación profunda para manos secas y agrietadas
Aplica una crema o mascarilla de manos intensiva antes de dormir y cubre tus manos con guantes de algodón para potenciar la absorción.
También puedes usar productos específicos para reparar grietas o áreas extremadamente secas. Las cremas con aloe vera, alantoína o vitamina E son muy efectivas.
Aceites naturales para manos
Los aceites como el de coco, almendra o jojoba son excelentes para hidratar y suavizar las manos. Úsalos después de lavarlas o como tratamiento nocturno.
Con los cuidados adecuados, puedes mantener tus manos suaves y saludables durante el invierno. ¡Tus manos te lo agradecerán!