Estrategias no quirúrgicas para eliminar papada en 2024

La papada o doble mentón es uno de los complejos más extendidos y afecta tanto a hombres como a mujeres.

El término papada hace referencia a una acumulación excesiva de grasa y piel flácida en la parte inferior del mentó. Se caracteriza por la aparición de pliegues y flacidez en la zona de la barbilla, que provoca que el contorno facial se vea menos definido y una apariencia de envejecimiento prematuro. La papada puede aparecer a edades muy tempranas y provocar problemas de autoestima.

Hasta ahora, la liposucción de cuello era la solución más popular para eliminar la papada: sin embargo, en este artículo veremos cómo eliminar la papada sin cirugía de forma eficaz. Es importante acudir a un centro especializado para que los expertos puedan determinar las causas que han provocado su aparición y así elegir el tratamiento más adecuado para eliminarla. 

El IMR propone varias técnicas no invasivas para quienes quieren eliminar la papada sin tener que someterse a cirugía. El tratamiento Belkyra está indicado para tratar la papada originada por acumulación de grasa. Se aplica mediante una inyección con acción lipolítica, que produce una ruptura de la célula grasa, cuyo contenido es eliminado después por el cuerpo de forma natural. Otro opción es Ultherapy, que consiste en la aplicación de ultrasonidos focalizados para formar más colágeno y retraer el tejido de la zona. Su acción es progresiva; por lo que puede tardar hasta 1 mes en empezar a notarse, pero su efecto puede durar varios años. 

Para eliminar la papada originada por la flacidez, se utilizan inductores de colágeno; que potencian la síntesis de colágeno natural de la piel para potenciar la firmeza de la zona. Otra técnica es p la aplicación de hilos tensores el cuello, cuyo material incrementa la producción de colágeno, para una piel más firme y tersa.

4 Consejos para evitar la papada 


-Cuidar la dieta: llevar una alimentación saludable y equilibrada; evitando los fritos y la bollería industrial y sustituyéndolos por grasas beneficiosas como: aceites de primera presión en frío, aguacate, frutos secos, pescado o yema de huevo. También hay que incluir en la dieta alimentos que estimulan la producción natural de colágeno como el pescado azul, la zanahoria, los frutos rojos, las almendras o las nueces. Es fundamental evitar los cambios bruscos de peso, ya que provocan flacidez en los tejidos.

-Evitar una exposición excesiva a los rayos solares: la radiación solar provoca la destrucción del colágeno y la elastina y por tanto, pérdida de firmez. Hay que aplicar la protección solar adecuada también en la zona del cuello. 

-No olvidarse del cuello en las rutinas faciales: la aplicación de tratamientos contra el envejecimiento no debe limitarse al óvalo facial. El cuello también requiere cuidados específicos para evitar la aparición de arrugas. Realizar un peeling una vez a la semana permite eliminar las células muertas y favorece la renovación de la piel.

-Evitar malas posturas: mantener la vista hacia abajo para mirar el móvil o el teclado del ordenador, favorece la aparición de la papada. Hay trucos para fortalecer la musculatura de esta zona si se practican regularmente. Por ejemplo, colocar una pelota de tenis debajo de la barbilla y sostenerla apretándola contra el pecho, presionando y aflojando; o algo tan sencillo como masticar chicle.

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