Si has notado que tu cabello tiende a caerse más en otoño o en otras épocas del año, no estás solo. Aunque el pelo más que caerse, se renueva, la caída de pelo estacional ve comprometidas diferentes causas y patrones que pueden hacer que en algunos momentos concretos el pelo tienda más a caerse.
A continuación te contamos porqué porqué ocurre esta caída y los meses en los que tu cabello puede estar más vulnerable.
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¿Por qué se produce una caída estacional del cabello?
La caída de pelo estacional es un proceso natural en el que el cuerpo se ajusta a los cambios del entorno. A medida que las estaciones cambian, el ciclo de crecimiento del cabello también puede verse afectado. Especialmente en otoño y primavera, los cambios en la duración de la exposición a la luz solar y los patrones hormonales pueden influir en el ciclo capilar. También hay que tener en cuenta que tras el verano, el pelo ha sufrido, y esto incrementa la caída durante el otoño.
La caída de pelo estacional, o por otras causas como son el estrés o el embarazo, entran en la categoría de efluvio telógeno. Esto es una alteración del ciclo de crecimiento del pelo, que causa una caída brusca, pero temporal y que se recupera al cabo de tres o cuatro meses.
La caída del pelo en otoño
En otoño se juntan diversos factores que pueden propiciar la caída del pelo, más que en otras épocas del año. Los expertos destacan los siguientes:
- Cambios ambientales, con bajada de temperatura y menos horas de luz, que afecta a la producción hormonal del cuerpo humano.
- Estrés de la vuelta al trabajo o las clases.
- Una mala alimentación que también afecta a la salud capilar.
Todos estos factores se suman a la caída natural del cabello, por lo que esta caída es aún más abundante.
¿Cuándo preocuparse por la caída del pelo?
El ciclo natural del cabello hace que este se caiga una vez completo para permitir su renovación.
La caída puede ser preocupante cuando es excesiva y se mantiene en el tiempo, incluso cuando se hacen cambios en el estilo de vida o la alimentación para evitarlo.
Si después de unos tres meses el pelo se sigue cayendo, se vuelve más fino y débil, lo ideal es acudir a un tricólogo para que realice un diagnóstico más exhaustivo.
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