¿Estás pensando en hacerte un tratamiento con ácido hialurónico y no sabes si se puede hacer en verano o si es recomendable? A continuación, te damos todos los detalles que debes conocer al respecto.
Tratamientos con ácido hialurónico en verano, ¿sí o no?
Pues bien, lo cierto es que es perfectamente posible realizarse tratamientos con ácido hialurónico en cualquier época del año, siendo especialmente recomendable hacerlo en verano puesto que la sustancia conocida como ácido hialurónico proporciona la dosis de frescura e hidratación que la piel necesita, especialmente en los meses más calurosos del año. Además, también se notará en cuanto a luminosidad y todo ello con un aspecto mucho más natural perfecto para no tener que depender del maquillaje durante los meses de calor.
No obstante, lo primero será ir a una clínica especializada en la realización de tratamientos con ácido hialurónico para recibir así un correcto diagnóstico médico y una valoración sobre el estado y tipo de piel, además de la edad. Con estos factores, los especialistas podrán determinar mejor cuál puede ser el tipo de tratamiento más adecuado a seguir.
En cualquier caso, mediante los tratamientos con ácido hialurónico se estará apostando por un tipo de práctica sencilla que no genera complicaciones,y que se lleva a cabo mediante infiltraciones en la zona a tratar.
Diferentes tratamientos con ácido hialurónico
Lo cierto es que con ácido hialurónico se pueden corregir numerosos aspectos estéticos del rostro. En concreto, los más populares son los siguientes.
Perfilar los labios
Perfilar los labios con ácido hialurónico hará que está zona luzca mucho más rejuvecida y con un volumen mucho mayor, todo ello sin alterar las facciones. De este modo, el resultado que se consigue es mucho más natural. Estos tratamientos se caracterizan por contar, como decimos, con un acabado mucho más natural y es también temporal. Esto es así porque el ácido hialurónico es una sustancia natural y el organismo la reabsorbe. Ofrece resultados visibles desde que se realiza el tratamiento.
Relleno de labios
Otra de las opciones es realizar el correcto relleno de labios. Es un tratamiento sencillo que requiere de la aplicación de anestesia en forma de crema. Es una intervención que se realiza mediante pequeños hilos de ácido hialurónico que se aplican sobre las capas más superficiales de la piel, de tal modo que aumenta el grosor de los labios y se perfila el contorno de los labios. Es un tratamiento que se puede realizar en solo una sesión.
Definir la mandibula
Mediante el proceso de marcado de la zona mandibular se redefinen las facciones del rostro, todo ello con un resultado muy natural. Además, se reafirma la piel del óvalo facial. Mediante las infiltraciones de ácido hialurónico se define la zona de la mandibula al tiempo que se consigue una apariencia más armónica.
Por tanto, el resultado final tras este tratamiento pasa por conseguir un óvalo facial más firme y con menos signos de expresión. Este tratamiento se hace con agujas muy finas con las que se inyecta el ácido hialurónico.
Relleno de ojeras
Las ojeras son bastante antiestéticas. No obstante, lo cierto es que este aspecto es bastante sencillo combatir mediante el efecto relleno que se consigue con el ácido hialurónico. Con este tipo de tratamientos se logra una máxima hidratación de la zona, estimulando además la producción de colágeno y elastina. Se logra devolver el volumen y se reduce la pigmentación oscura. Es un procedimiento estético indoloro, que ofrece resultados visibles en pocas horas. Los efectos se mantienen visibles entre 9 y 12 meses después.
Aumento de pómulos
El aumento de los pómulos también se puede hacer mediante ácido hialurónico. Hay que tener en cuenta que con el tiempo se produce una pérdida de masa ósea y de los tejidos grasos y esto afecta de manera directa a la zona del pómulo. Esto acaba provocando un surco nasogeniano que se puede reducir mediante el ácido hialurónico.
Es un tratamiento que tiene lugar mediante aplica infiltraciones de dicha sustancia y que se realizan con la ayuda de una aguja muy fina y cuyos resultados son visibles tras su aplicación y por un tiempo que oscila entre los 12 y los 18 meses. No obstante, con retoques posteriores se irá manteniendo el efecto logrado tras el tratamiento.
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