Uno de los motivos por el que cada vez más mujeres confían en las clínicas de fertilidad para quedarse embarazadas, es porque la edad de tener hijos se ha retrasado y esto implica posibles problemas de fertilidad. Te contamos cómo influye la edad en la fertilidad y qué podemos hacer si no conseguimos quedarnos embarazadas.
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La capacidad reproductiva disminuye a partir de los 35 años
La media de las mujeres para tener su primer hijo se encuentra actualmente por encima de los 31 años en España. Este hecho está sustentando por diversos motivos, pero lo que está claro es que puede suponer un incremento de las dificultades para lograr quedarse embarazada. Y es que la edad influye de forma directa en la fertilidad de la mujer. De hecho, a esta edad la fertilidad es seis veces menor que en mujeres de 20 años.
A partir de los veinticinco años la fertilidad de la mujer empieza a descender desde su pico de fertilidad.
Un punto de inflexión son los 35 años. Ya que a esta edad la capacidad reproductiva de la mujer sufre un descenso significativo. En este momento cantidad de óvulos se reduce y también su calidad.
Cada vez que una mujer sana de 30 años intente quedarse embarazada, tendrá una probabilidad del 20% de conseguirlo. Esto significa que por cada 100 mujeres fértiles de 30 años de edad que intenten quedar embarazadas en un ciclo, 20 tendrán éxito y las 80 restantes tendrán que intentarlo de nuevo. A los 40 años, la probabilidad de una mujer es inferior al 5% por ciclo. Es decir, que se espera que menos de 5 de cada 100 mujeres tendrán éxito cada mes.
Si a partir de los 30 se intenta sin éxito el embarazo durante un año, los especialistas recomiendan acudir a un ginecólogo o clínica de fertilidad para analizar la reserva ovárica y comenzar, en el caso de ser necesario, un tratamiento de reproducción.
Para saber cuál es tu reserva ovárica, se hace un análisis de sangre que ayuda a estudiar los niveles de la hormona antimülleriana y otras relacionadas con la esterilidad o fertilidad de la mujer.
Hay que tener en cuenta que las mujeres no son fértiles hasta la menopausia. La mayoría de mujeres se vuelven incapaces de lograr un embarazo alrededor de los 45 años. .
Consecuencias de tener embarazos tardíos
Debido a la manera en la que influye la edad en la fertilidad, las mujeres no sólo tendrán más dificultades para quedarse embarazada conforme más mayores son. Los embarazos tardíos suponen otros inconvenientes y problemas de salud tanto para la madre, como para el feto. Algunos de ellos son los abortos prematuros, la diabetes gestaciones, la hipertensión arterial crónica o la producción de óvulos con anomalías cromosómicas.
¿Por qué plantearse la maternidad a partir de los 30?
Como ya hemos comentado, a partir de los 30 años empieza a decaer la esterilidad de la mujer. Y aunque el ritmo de vida que llevamos, las exigencias laborales y las pocas ayudas para conciliar vida laboral y familiar no ayudan, los treinta años son una buena edad para plantearse si se quiere ser madre.
En el caso de tener claro que quieren ser madres en el futuro, los expertos médicos recomiendan hacerse un ciclo de vitrificación de óvulos. O lo que es lo mismo, congelar los óvulos u ovocitos para poder usarlos en el momento que la mujer decida ser madre.
Lo ideal es que esta técnica de reproducción asistida se haga entre los treinta y los treinta y dos años, ya que en esta franja de edad es más probable que la mujer aún tenga un número elevado de óvulos maduros y de buena calidad.
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