El cuerpo y la piel necesitan de la presencia de proteínas para mantenerse jóvenes. Una de las más importantes es el colágeno, cuya función principal es formar tejidos y aportarles resistencia. Gracias al colágeno se evita la aparición de las líneas de expresión y otros signos de la vejez.
Qué es el colágeno
El colágeno es la molécula proteica más abundante en el cuerpo, ya que se calcula que una de cada cuatro proteínas del organismo es colágeno. Es el componente esencial de los tejidos de la articulación (cartílagos, ligamentos y tendones), huesos y piel. También forma parte de los vasos sanguíneos, órganos vitales y tejido adiposo. Su función principal es aportar resistencia y flexibilidad a todos estos tejidos y mantener unido al conjunto del cuerpo.
Funciones del colágeno para la belleza
El colágeno tiene las siguientes funciones :
- Aporta resistencia y elasticidad a los tejidos.
- Actúa como elemento de sostén que mantiene unido al cuerpo, formando las fibras a partir de las cuales se crean las estructuras del organismo. Para ello se une con otras sustancias y minerales: al calcio para formar los huesos, la elastina para la piel y los cartílagos…
- Ayuda a mantener la piel más hidratada, suave y elástica, ya que refuerza la capacidad de los tejidos para mantener el agua. Niveles bajos de colágeno provocan que el cutis pierda brillo elasticidad y firmeza, mientras que niveles altos mejoran el tono de piel.
- Previene la aparición de las arrugas.
- Fortalece el cabello, haciendo que se vea más luminoso, brillante y sano.
- Endurece las uñas.
- Disminuye la aparición de estrías.
- Previene la celulitis, al mantener una adecuada estructura de la piel y evitar que la grasa aflore.
Además, dado su papel esencial en la formación de tejidos, también tiene importantes funciones para la salud. Por ejemplo, previene la aparición de enfermedades cardiovasculares, incrementa la densidad ósea y disminuye el dolor en las articulaciones.
Diferencia entre elastina y colágeno
El colágeno y la elastina son dos proteínas que están muy relacionadas y de las que a menudo se habla en conjunto, aunque sus funciones no son las mismas. El colágeno es la base para la creación de tejidos y estructuras complejas del cuerpo, mientras que la elastina es la proteína necesaria para que los tejidos se estiren y encojan de forma repetida. Es decir, el colágeno actúa como un elemento de sostén que mantiene unido al cuerpo mientras que la elastina hace posible que los tejidos sean flexibles.
Con respecto a la piel, el colágeno ofrece firmeza, tono y resistencia, mientras que la elastina permite que sea más flexible y elástica gracias a su capacidad de estiramiento. Por tanto, las dos están muy relacionadas y son necesarias para mantener una piel joven.
Cómo aumentar los niveles de colágeno
A partir de los 30 años los niveles de colágeno van disminuyendo, lo que provoca la aparición de los signos del envejecimiento. Por ello es importante tomar alimentos que aporten o favorezcan la producción de colágeno como:
- Lácteos.
- Huevos.
- Carnes.
- Pescado azul, especialmente atún, sardinas y salmón.
- Limón.
- Cebolla.
- Gelatina
- Frutos secos (nueces, pistachos, castañas…): por su alto contenido en ácidos grasos omega 3, 6 y 9 estimulan la producción de colágeno.
- Pimientos y tomates por su contenido en licopeno, que favorece la producción de colágeno.
- Fresas: protegen el colágeno que hay en el organismo.
Además se puede tomar colágeno mediante complementos alimenticios que lo contengan, hidrolizado o en forma de pastillas. Para un efecto sobre la piel también se pueden usar cremas que lo incluyan en su fórmula.