La radiofrecuencia es un tratamiento estético no invasivo que se utiliza principalmente para eliminar grasa y reducir la flacidez corporal. Si bien es un tratamiento muy seguro, tiene algunas contraindicaciones y efectos secundarios que pueden aparecer si no se realiza de forma correcta.
Qué es la radiofrecuencia
La radiofrecuencia es un tratamiento estético no invasivo (sin cortes) que funciona mediante el calentamiento por fricción de determinadas zonas. A través de ondas electromagnéticas, provoca la elevación de la temperatura de las diferentes capas de la piel y el tejido graso a unos 40 grados de forma controlada pero profunda. Aunque en sus inicios calentaba el tejido desde fuera, hoy día calienta la epidermis desde dentro.
La radiofrecuencia se utiliza principalmente como tratamiento de lipoescultura sin cirugía. Remodela la figura mediante la eliminación de la grasa y la celulitis y la reducción de la flacidez corporal. Esta técnica se aplica de forma selectiva, es decir, por partes concretas, pero sirve tanto para el rostro como para el resto del cuerpo. Habitualmente, por sus efectos, se utiliza principalmente en zonas con exceso de grasa o flácidas como glúteos, piernas, abdomen, brazos, papada, cuello y senos.
Efectos de la radiofrecuencia
La radiofrecuencia tiene los siguientes efectos en el organismo:
- Estimula y mejora la formación de nuevo colágeno y elastina en las capas internas de la piel, reestructurando el tejido subcutáneo y dándole firmeza. De esta manera mejora la textura, tersura y elasticidad de la piel externa.
- La alta temperatura rompe las membranas de las células adiposas para liberar grasa líquida, más fácil de eliminar.
- Favorece el drenaje linfático natural del cuerpo, eliminando líquidos y toxinas.
- Aumenta la circulación sanguínea del tejido graso, mejorando el metabolismo y el flujo para el desecho, consiguiendo así una reducción del espesor de grasa y celulitis.
- Mejora la hidratación de la piel.
- Reduce las arrugas.
- Mejora la apariencia de las cicatrices.
- Compacta el tejido subcutáneo disminuyendo su volumen.
- Disminuye las estrías rojas y blancas al generar fibras de colágeno y elastina que sustituyen a las fibras rotas.
No obstante, para que el tratamiento sea efectivo se necesita realizar más de una sesión. El número de las mismas variará en función de la piel, edad y zona a tratar. Después de conseguir los resultados deseados, se aconseja realizar sesiones de mantenimiento para que permanezcan durante más tiempo.
Efectos secundarios y contraindicaciones de la radiofrecuencia
Al tratarse de un tratamiento no invasivo, su aplicación no es dolorosa aunque se puede sentir cierto calor y molestia. Tras la radiofrecuencia, al no haber cortes ni cicatrices, se puede continuar con la vida cotidiana de forma inmediata. No obstante, en algunos casos pueden aparecer algunos efectos secundarios:
- Eritema: suele aparecer en la mayor parte de los pacientes. Es un enrojecimiento leve de la piel en la zona en la que se ha aplicado la radiofrecuencia. Desaparece sólo en unos minutos o, como mucho, en unas horas.
- Inflamación en casos de pacientes con la piel muy sensible.
- Hipersensibilidad o disestesia al tacto.
- De forma muy ocasional, quemaduras (si se hace un mal uso del equipo)
También pueden aparecer algunos efectos secundarios tardíos como urticarias, cefaleas, atrofia grasa y hematomas. Para minimizar la aparición de estos efectos secundarios es imprescindible que el tratamiento lo realice un experto que sepa cómo utilizar la máquina.
Por otro lado, a pesar de la seguridad de este tratamiento, está contraindicado para:
- Mujeres embarazadas y en periodo de lactancia.
- Personas con dispositivos eléctricos como marcapasos o prótesis metálicas.
- Pacientes con diabetes, cardiopatías graves, problemas de coagulación, válvulas en el corazón, cáncer, VIH, enfermedades del tejido conectivo y neuromusculares.
- Personas que estén en tratamiento con inmunodepresores.
- Personas que tengan en la zona tatuajes con metales en los pigmentos.
- Personas con heridas en la piel o con patologías cutáneas especiales.
Asimismo, deben consultar con su médico antes de someterse a radiofrecuencia las personas:
- Con dermatitis, psoriasis o cicatrices queloides.
- Con una cirugía o peeling profundo reciente.
- Con sobrepeso importante.
- Que padezcan enfermedades crónicas.
- Que se hayan inyectado rellenos como el botox, el ácido hialurónico o el colágeno.
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