Después de semanas de sol, mar, piscina y cambios en la dieta, tu pelo puede pedir auxilio: puntas ásperas y abiertas, color apagado, encrespamiento y cuero cabelludo tirante. La buena noticia es que con estos trucos podrás recuperar tu cabello tras las vacaciones de verano.
Empieza por lo básico: sanea las puntas
Las puntas abiertas hacen que el cabello se vea estropeado aunque la raíz esté sana. Un corte ligero, de uno o tres centímetros, o un recorte de puntas cada 8–10 semanas elimina el daño visible y permite que los tratamientos funcionen mejor. Si no quieres perder longitud, pide a tu peluquero un “trim” o corte en seco para quitar solo lo necesario.
Recupera la hidratación con mascarillas y aceites nutritivos
Tu melena también necesita agua y lípidos. Tras el sol y el cloro, la fibra capilar pierde humedad y grasas. Haz mascarillas intensivas 1 o 2 veces por semana: busca fórmulas con manteca de karité, aceite de argán, pantenol, glicerina o proteínas hidrolizadas.
Los aceites (como el de argán o rosa mosqueta) funcionan estupendamente como tratamiento pre-lavado: aplica de medios a puntas 30–60 minutos antes del champú o deja unas gotas como sérum en puntas tras el secado. Consejo: si tu pelo está muy poroso, alterna mascarillas hidratantes con una mascarilla reparadora a base de proteína para reconstruir la fibra.
Desintoxica con un champú clarificante… pero sin abusar
El sol y los productos solares dejan residuos y la piscina aporta cloro. Un champú clarificante una vez cada 7 o 10 días elimina acumulación de sales, filtros y suciedad, dejando el pelo preparado para absorber mejor los tratamientos. Ojo: no lo uses a diario porque reseca. Después del clarificante, aplica una mascarilla nutritiva y, si puedes, un acondicionador ligero en medios y puntas.
Cuida el cuero cabelludo para recuperar el cabello tras las vacaciones
El sol y la sal pueden resecar o irritar también el cuero cabelludo. Incorpora un exfoliante suave o un tratamiento calmante una vez cada 1 o 2 semanas para eliminar células muertas. Usa fórmulas con pantenol, aloe vera o niacinamida; si sufres picor intenso o descamación severa, consulta con un dermatólogo. Masajea el cuero cabelludo con las yemas antes del lavado para mejorar la circulación y favorecer el crecimiento.
Reduce el calor y protege al peinar
Después de las vacaciones evita abusar de planchas y secador. Si necesitas calor, aplica siempre un protector térmico y usa la mínima temperatura posible. Seca a temperatura media o usa toalla de microfibra para eliminar el exceso de agua y minimizar la fricción.
Refuerza desde dentro: alimentación y suplementos
El cabello se cuida también en la cocina. Seguir una dieta rica en proteínas de calidad, ácidos grasos omega-3, hierro, biotina y vitaminas del grupo B favorece una fibra más resistente. Incorpora pescado azul, huevos, frutos secos, legumbres y verduras de hoja verde. Si notas pérdida de densidad o caída llamativa tras las vacaciones, consulta a un profesional: puede convenir un suplemento (hierro si hay anemia, biotina o colágeno) bajo supervisión médica.
Mini rutina semanal para recuperar tu pelo
Si no sabes por dónde empezar, sigue esta pequeña rutina para recuperar tu cabello.
- Lunes: lavado suave + mascarilla hidratante (dejada 10–20 min).
- Miércoles: lavado clarificante ligero (si necesitas deshacerte de cloro) + mascarilla reparadora.
- Viernes: lavado suave + aceite pre-lavado 30 min.
Con constancia, buenos hábitos y productos adecuados seguro que verás grandes resultados.
