Más allá de ser nuestro momento del día favorito, tomar café por la mañana tiene muchos beneficios. Por ejemplo, ya te hablamos de que tomar café mejora la salud cardiovascular. El caso es que a veces pasamos por alto que tomar café en ayunas puede alejarse bastante de ser una práctica saludable.
Te contamos qué dicen los expertos sobre tomar café con el estómago vacío.
Aumenta la acidez y puede afectar tu digestión
Uno de los efectos más inmediatos de tomar café en ayunas es la estimulación del ácido gástrico. La cafeína provoca que el estómago produzca más ácido clorhídrico, lo cual, en ausencia de alimentos, puede irritar la mucosa gástrica.
¿El resultado? Sensación de ardor, molestias estomacales, reflujo e incluso gastritis si se convierte en una costumbre. Además, la cafeína acelera la actividad intestinal, lo que puede provocar calambres, hinchazón o diarrea, especialmente si tienes el estómago sensible o padeces de intestino irritable.
Puede elevar el cortisol: tu cuerpo siente más estrés
El café estimula la producción de cortisol, la llamada “hormona del estrés”. Y justo al despertar, tus niveles naturales de cortisol ya están en su punto más alto. Si en ese momento le añades cafeína sin nada en el estómago, es probable que experimentes un pico aún mayor que podría afectar tu estado de ánimo.
Esa sobrecarga de cortisol puede traducirse en nerviosismo, irritabilidad e incluso ansiedad. Y si lo haces con frecuencia, este desajuste hormonal puede alterar tu metabolismo e interferir con tu ciclo del sueño.
Tomar café en ayunas desajusta el azúcar en sangre
Otro efecto poco conocido es que tomar café en ayunas puede causar fluctuaciones en tus niveles de glucosa. La cafeína puede provocar un aumento temporal del azúcar en sangre, pero si no has desayunado, ese pico suele venir seguido de una caída brusca.
¿Lo que sientes? Cansancio, hambre repentina o cambios de humor. Para quienes tienen diabetes o son sensibles a los cambios glucémicos, esto puede ser aún más problemático.
Entonces… ¿debo dejar el café?
¡Tranquila! No tienes que decirle adiós al café (nadie quiere eso). Lo importante es cómo y cuándo lo tomas. Para cuidar tu estómago y evitar estos efectos indeseados, lo ideal es tomar café después de haber desayunado algo. No tiene que ser un banquete, pero sí algo que sirva de base para proteger tu sistema digestivo y estabilizar tus niveles hormonales y de azúcar. Aquí te dejamos algunas ideas de desayunos saludables que te ayudarán a sentirte mejor.